MADRID, 2 Feb. (EUROPA PRESS) -
Mario Mínguez, exfuncionario de Disciplina Urbanística de la Junta del distrito Centro de Madrid, ha declarado este jueves que no se podía imaginar "las tonterías" que se pueden decir en una conversación telefónica.
Así lo ha manifestado el acusado en el juicio que se celebra por el 'caso Guateque' en el que el fiscal le ha recordado una conversación en la que comentaba a Carmelo García, uno de los empresarios implicados en la trama, que había tenido que contar a unos policías municipales que los responsables de unas obras de un local sin licencia eran amigos suyos.
En la línea de otros procesados, el exfuncionario no ha dado importancia a las palabras que entonces manifestó. A lo largo del juicio, la mayoría de los acusados están repitiendo la idea de que mucho de lo que decían durante sus charlas telefónicas era "una broma".
El contenido de las escuchas sustenta la mayoría del relato que sostiene el fiscal. En la fase de cuestiones previas, los abogados defensores solicitaron la nulidad de esta prueba, lo que daría lugar a la invalidez de la causa si la Sala aprecia la existencia de supuestas irregularidades en la obtención de las intervenciones.
"Eso es absolutamente falso. No tengo ninguna autoridad sobre la Policía", ha aseverado el procesado, quien ha explicado que estuvo 45 años trabajando en el Ayuntamiento y que era amigo de Carmelo García, dueño de la empresa AC93.
En cuanto a la escucha intervenida por la Guardia Civil, ha asegurado que la charla se enmarca "en una conversación íntima con un amigo". "No podía imaginar las tonterías que se pueden decir en una conversación telefónica", ha dicho.