MADRID, 10 Feb. (EUROPA PRESS) -
Un hombre de nacionalidad rumana acusado de matar y vejar en julio de 2018 a su mujer con una muleta de hierro ha defendido su inocencia pese a las pruebas que le incriminan y que el día de los hechos estaba rodeado de familiares, dado que el crimen se produzco en un pequeño chamizo aislado y sin gente de Collado Villalba.
La Audiencia Provincial de Madrid ha arrancado hoy la vista con la selección del Jurado Popular que enjuiciará los hechos y se pronunciará sobre su culpabilidad o inocencia. El procesado nunca ha declarado en la causa, si bien su defensa sostiene que es inocente, según han indicado a Europa Press fuentes jurídicas.
En la causa está personada la Comunidad de Madrid como acusación particular, cuyo abogado solicita para el acusado veinticinco años de prisión por un delito de asesinato, con la agravante de parentesco.
Las pruebas que pesan contra el hombre se centran en los testigos que escucharon los gritos de la víctima cuando se produjo la agresión y en el ADN que se halló en la muleta con la que se vejó sexualmente a la mujer. Al parecer, el hombre le habría dado un fuerte puñetazo en la cara, que la tiró al suelo. Con la víctima moribunda, la vejó sexualmente con una muleta.
No obstante, esta muleta era usada por todos los familiares para pedir dinero en la capital. El hombre residía en un pequeño poblado chabolista de Collado Villaba con su mujer, su hijo y varios familiares.
MALOS TRATOS HABITUALES
El fiscal relata en su escrito de acusación que durante la relación de pareja el acusado "imprimió una relación de sometimiento y subordinación sobre en la cual a menudo le agredía y no aceptaba que ella mantuviera contacto amistoso con otros hombres".
Según la acusación, en la madrugada del 9 de julio de 2018 la mujer, "en un estado de excitación-confusión motivado por el consumo de bebidas alcohólicas", se encontraba en un estado de "baja alerta" bailando con unos amigos en el exterior de la chabolas "confiando que el acusado nada le haría por ser su pareja sentimental a pesar de discutir con frecuencia".
Sin embargo, Alit C. se aproximó a ella para darle varios puñetazos en la cara y cabeza, para acto seguido golpearla con una barra de hierro.
A consecuencia de los golpes la mujer cayó al suelo boca abajo "y estando en una posición, aún viva, el acusado con la intención de menoscabar la libertad sexual de ésta, bajó parcialmente los pantalones que llevaba puestos y le introdujo la barra metálica en la vagina".
NO ACEPTABA AMISTADES
La Fiscalía afirma que el hecho de que Alir C. no aceptara que su pareja mantuviera contactos amistosos con otros hombres "fue uno de los motivos por los que le introdujo la barra metálica por la vagina, atribuyendo a dicho objeto una connotación sexual y considerando que si ella se relacionaba con otros hombres era para mantener relaciones sexuales con ellos".
La muerte se produjo por "traumatismo cráneo-encefálico severo con destrucción irreversible de centros vitales por hipoxia neuronal e hipoperfusión cerebral aguda". A continuación el acusado arrastró a la mujer hasta el interior de la chabola en que vivían, la depositó sobre la cama y huyó.
Alit C. fue detenido el 9 de julio de 2018 y en la actualidad permanece en prisión provisional comunicada y sin fianza. Se le imputan los delitos de asesinato (25 años) y agresión sexual (15 años).