MADRID 3 Abr. (EUROPA PRESS) -
La presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, ha reconocido haber dado "sin querer" a una de las motos de los agentes de movilidad que se le han acercado para multarla por aparcar en un lugar indebido y haberse ido posteriormente sin el permiso de los agentes, que le habían solicitado toda la documentación.
En declaraciones a 'El Mundo', recogidas por Europa Press, la dirigente autonómica ha explicado que "al salir con el coche" le dio "sin querer a una de las motos que habían cruzado" para cortarle "el paso". "Mi coche se rozó un poco", ha precisado. Asimismo, ha asegurado que en la motocicleta no había nadie montado y que, acto seguido, se ha marchado a su casa. "Hay varios agentes de la Guardia Civil de testigos", ha añadido.
"Me pidieron mi carné de conducir, la documentación del coche y empecé a ver que venían más agentes y que llamaban a mandos... Yo les dije a los agentes, ¿qué? Multita y bronquita, ¿no?", ha apostillado Aguirre, quien asegura que los agentes le han obligado a mantener su coche allí sin darle "ningún motivo".
En declaraciones a ABC, ha apuntado que lo "único que querían" era la "foto" multándola. En concreto, ha explicado que ha aparcado su vehículo en la plaza de Callao para sacar dinero de un cajero. "He tardado sólo un minuto. A esa hora no había nadie de tráfico. No había ni un alma", ha dicho.
En este sentido, ha indicado que una pareja de policías municipales ha acudido a multarla al ver un vehículo mal estacionado y que ella les ha dado su carnet de identidad y el permiso de conducir. "Les he pedido disculpas, una vez acabados todos los trámites les he dicho si ya me podía ir y me han dicho que no, que allí iba a tener que esperar un poco", relata al periódico.
Aguirre les ha mostrado su malestar por la espera a lo que, según asegura la expresidenta de la Comunidad, un agente le ha contestado que si tenía algún problema con el "procedimiento", que llamara a la alcaldesa de Madrid, Ana Botella.
En ese momento, según ha explicado, es cuando ha decidido marcharse a su casa. "Les he dicho que si necesitaban algo más que vinieran a casa... y se han presentado siete policías". "Lo único que querían era una foto", ha insistido.