MADRID, 20 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los votos a favor de Ahora Madrid y PSOE en la comisión de Desarrollo Urbano Sostenible del Ayuntamiento de Madrid han aprobado la protección de Peironcely 10, en Puente de Vallecas, vía modificación del Plan General de Ordenación Urbana y donde se apuesta por acoger un equipamiento cultural y un centro de memoria donde exponer la obra del fotógrafo húngaro Robert Capa. El PP se ha abstenido y Cs ha votado en contra.
En cuanto al proceso de expropiación, el siguiente paso será la aprobación del expediente de protección al Pleno de la próxima semana y, a partir de ahí, se elevará a la Comunidad de Madrid, que es la Administración que podrá dar luz verde a la pretendida expropiación.
La Junta de Gobierno aprobó inicialmente la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana para la catalogación con nivel 2 grado estructural de la edificación situada en el barrio de Entrevías.
La parcela, de 495 metros cuadrados de superficie, quedará calificada como dotación pública. La iniciativa aprobada por Junta para incorporar el inmueble al Catálogo de Elementos Protegidos del Plan General será la primera vez que se lleva a cabo en Madrid para proteger una edificación, no sólo por sus características constructivas, propias de los primeros años del siglo XX, sino atendiendo a su valor inmaterial y como testimonio de la memoria histórica.
El grado de catalogación que se le asigna supone que se conservará la volumetría de la edificación y sus elementos arquitectónicos más destacados y que podrán desarrollarse obras en su interior en las zonas de menor relevancia constructiva.
El edificio fue construido en 1927 en ladrillo visto y cubierta a dos aguas en teja plana. Cuenta con una sola planta de altura y tipología de viviendas de corredor en torno a dos patios muy estrechos, paralelos a la calle Peironcely, a los que se abren las viviendas de superficie entre 17 m2 y 28 metros.
REFERENTE DE LA MEMORIA HISTÓRICA
Sufrió importantes daños durante la guerra, por lo que sus cubiertas fueron reconstruidas y se han realizado numerosas intervenciones a lo largo de los años que, entre otros extremos, han eliminado las señales de metralla en las fachadas.
En el año 2010 se identificó la casa de la calle Peironcely 10, que Robert Capa había fotografiado como testimonio del ataque que la aviación alemana perpetró en aquellas calles de Vallecas a los pocos meses del comienzo de la Guerra Civil, en el otoño de 1936.
En 2017 la Fundación Anastasio de Gracia, inició una campaña Bajo el lema #SalvaPeironcely10, apoyada por diversas entidades culturales de España y otros países, para proteger el lugar que Capa convirtió en un icono universal del horror de la guerra. La fundación solicitó la declaración del edificio como Bien de Interés Patrimonial para preservar la identidad de este edificio.
La Dirección General de Patrimonio Cultural de la Comunidad de Madrid desestimó esa solicitud al considerar que no reuniría los valores materiales ni inmateriales para ello. En esa resolución se proponía al Ayuntamiento que incluyera el edificio en el Catálogo de Elementos Protegidos previo realojo de los inquilinos y del necesario cambio de uso para destinarlo a los usos culturales que pongan el valor el recuerdo histórico.
La propiedad había solicitado licencia de demolición del edificio habitado por varias familias en condiciones precarias. El estudio del edificio puso de manifiesto su interés como representante de una tipo de viviendas prácticamente desaparecido. Esa tipología residencial nace hace un siglo como solución para las clases humildes al amparo de la Ley de Casas Baratas, la pionera legislación que ha dado lugar también a las Colonias de Hotelitos de Chamartín para las clases burguesas.
Esa circunstancia extendía el interés de la fachada fotografiada a todo el edificio para proteger los patios y la forma de organización de las viviendas. El pasado mes de julio, se aprobó inicialmente la Modificación del Plan General para catalogar el edificio y destinarlo al uso de equipamiento público, que deberá expropiarse.
Tras el periodo de información pública y los informes sectoriales preceptivos se aprobará ahora por el Pleno municipal la misma propuesta por la que se protege y se obtendrá el edificio que fotografió Capa como testimonio del sufrimiento de la población durante la guerra.