MADRID, 2 Oct. (EUROPA PRESS) -
El hasta hoy consejero de Políticas Sociales, Familias, Igualdad y Natalidad de la Comunidad de Madrid, Alberto Reyero, ha ejercido su cargo durante poco más de 13 meses, pero ha tenido que gestionar la pandemia en las residencias y centros sociosanitarios de la región, donde han muerto unas 6.000 personas por coronavirus, la mayoría durante los meses de marzo y abril de este año.
Desde el principio de la crisis, Reyero ha mantenido enfrentamientos dialécticos con el ala del PP en el Gobierno e importantes diferencias de criterio con la Consejería de Sanidad y su titular, Enrique Ruiz Escudero, para poner remedio a la crisis. Así, a finales de marzo pidió ayuda al vicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias para que intermediara para llevar a los geriátricos a médicos militares, una petición que fue desautorizada por la presidenta regional.
El diputado de Ciudadanos (Cs) denunció desde los primeros días de la pandemia que no había equipos de protección individual (EPIs) ni para todos los trabajadores ni para todos los residentes. Semanas y meses después reconoció que se había actuado tarde, los centros "no estaban preparados" y "todos podían haber actuado mejor".
El 26 de septiembre le retiraron las competencias sanitarias en residencias, que asumió la Consejería de Sanidad, el mismo día en que hizo pública la primera cifra de fallecidos en residencias, que por aquel entonces apenas superaba el millar. Unas cifras que fue facilitando paulatinamente durante el estado de alarma, a petición del Ministerio de Derechos Sociales, y que diferían de las aportadas por Ruiz Escudero.
Más adelante, el consejero de Políticas Sociales afeó que se estuviera hablando de "repliegue" sanitario o que el Ayuntamiento de Madrid enviara refuerzos del Samur a residencias de Castilla y León teniendo en cuenta la situación crítica en la que todavía se encuentran los geriátricos madrileños. También se mostró favorable a la medicalización completa de los geriátricos.
Díaz Ayuso respondió que le sorprendían esas declaraciones y defendió que en esos momentos había ya más de 100 residencias medicalizadas de las 475 que componen toda la red. "Una residencia medicalizada no es una residencia con atención sanitaria, es algo más", replicó el titular de Políticas Sociales.
En plena batalla política, en la que incluso en varias ocasiones se barajó los ceses de Reyero y Escudero, Políticas Sociales fue lanzando protocolos y órdenes, y trasponiendo las decretadas por el Estado para contener el virus, sectorizando las residencias, pidiendo información diaria de los casos a todos los centros e interviniendo públicamente en varias de ellas con muy alta mortandaz.
También buscaron en bolsas de trabajo personal para suplir unas plantillas geriátricas mermadas por los contagios y las cuarentenas y puso en marcha un hotel para residentes negativos, entre otras medidas. "Hay quienes no son conscientes de lo mal que se ha pasado durante la crisis del coronavirus", señaló el parlamentario de Cs.
Los cánticos de posible crisis de Gabinete se paralizaron cuando Díaz Ayuso le apoyó públicamente, frente a las insistentes peticiones de dimisión formuladas por Vox. Pero este entendimiento se frustró nuevamente cuando en una comisión el 1 de junio el titular regional de Políticas Sociales se mostró "radicalmente en contra" de los criterios reflejados en varios borradores de protocolos de Sanidad por los que se rechazaba el ingreso en hospitales a determinados usuarios de residencias de mayores en pleno pico de la pandemia.
"No es ético ni leal", resumió Reyero. Ayuso replicó que sus declaraciones "no se ajustaban a la realidad". Además, Escudero le acusó de "fariseísmo político" y de haber filtrado unos correos electrónicos dirigidos a él, donde advertía de las consecuencias de no trasladar a todos los ancianos de residencias a hospitales, como indicaba el "borrador" de un protocolo.
De este y otros temas tratará la comisión de investigación sobre residencias y Covid-19 de la Asamblea de Madrid, que Ciudadanos y Reyero apoyó fervientemente. Sus comparecencias comenzarán el próximo viernes y a buen seguro Reyero declarará más adelante en alguna de sus sesiones.
UNA CASCADA DE DIMISIONES
El consejero de Políticas Sociales tuvo que afrontar varias dimisiones importantes en los últimos meses. A finales de junio dejó su cargo por motivos de salud Óscar Álvarez como gerente de la Agencia Madrileña de Atención Social (AMAS), máximo responsable de las residencias públicas madrileñas y del resto de los centros sociosanitarios, vacante cubierta a finales de agosto tras dos meses en liza.
A mediados de junio Carlos Reus, su jefe de Gabinete, abandonó el cargo por "motivos personales" después de desempeñarlo desde hace casi un año.
Antes se marchó o fue cesado el secretario general técnico de Políticas Sociales, Miguel Ángel Jiménez, por "error humano de carácter administrativo" de un funcionario por la publicación en el Portal de Transparencia de la Comunidad de unos contratos "erróneos" de la Consejería con la empresa Room Mate, en medio de fuerte polémica por la estancia en un apartahotel de esta compañía durante semanas de la presidenta regional. Fue sustituido por Salvador Sanz.
CURRÍCULO DE ALBERTO REYERO
Alberto Reyero Zubiri entró en la Asamblea de Madrid en 2011 como diputado de UPyD, especializado en Asuntos Sociales. Repitió como parlamentario autonómico en 2015, pero con Ciudadanos. Fue durante cuatro años su portavoz de Políticas Sociales en la Asamblea.
Reyero es licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid y ha trabajado en el departamento de Recursos Humanos en varias empresas. Aparte, fue secretario del Grupo Parlamentario Cs en la anterior legislatura.
En su currículum, según el Portal de la Transparencia, aparece que es Bachelor of Arts (Honours) in Literature por Open University (2012). Tiene la certificación de Coaching Ejecutivo por la Escuela Europea de Coaching, Madrid (2010). Six Sigma Black Belt (2001), habla inglés fluido TOEIC 930.
Del año 2003 al 2011 fue Senior Human Resources Advisor en BP España. Entre los años 2000 y 2003 ejerció como director de Recursos Humanos España y Portugal en Toshiba Information Systems. De 1991 a 1999 trabajó como Técnico de Relaciones Laborales, Responsable de Formación y Desarrollo y Human Resources Advisor en BP Oil España. De 1988 a 1991 fue Consultor de Selección en Sofemasa.