MADRID, 9 Ago. (EUROPA PRESS) -
El municipio de Alcobendas tendrá en 2023 una Zona de Bajas Emisiones (ZBE) para fomentar la sostenibilidad ambiental y la movilidad peatonal que se extenderá por el Distrito Centro.
La ciudad cumplirá así con la Ley de Cambio Climático impulsada por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. En la ley se dispone que los municipios de más de 50.000 habitantes deberán establecer zonas de bajas emisiones antes de 2023, ha indicado el Ayuntamiento en un comunicado.
El proyecto ZBE de Alcobendas se iniciará en la parte más histórica del Distrito Centro y se irá ampliando a medio plazo a otros puntos de este distrito. Incluye una treintena de calles en un área circunvalada por Mariano Sebastián Izuel, Marquesa Viuda de Aldama, Libertad, Glorieta de la Menina y Bulevar Salvador Allende.
Se estima que el 31 de diciembre de 2022 la zona cuente con la señalización adecuada tanto en su perímetro como en el interior, para que comience a funcionar el 1 de enero del próximo año. Habrá un periodo de moratoria para facilitar la adaptación a este nuevo entorno controlado.
CRITERIOS DE CIRCULACIÓN Y ESTACIONAMIENTO
El Ayuntamiento, a través de sus canales de comunicación, entre ellos SietedíaS, informará puntualmente a la ciudadanía sobre los criterios de circulación y estacionamiento de vehículos; de los equipamientos educativos, sanitarios o de ocio que queden dentro de la zona, o de los cambios introducidos en la Ordenanza de Movilidad.
Esta información permitirá a los residentes que, como tales, tendrán acceso sin restricciones a la zona, a los operadores de transporte, a los repartidores y a los visitantes de la zona de bajas emisiones conocer con antelación las restricciones vigentes y poder gestionar adecuadamente su movilidad.
Las zonas de bajas emisiones son áreas en las que se busca mejorar la calidad del aire mediante, entre otras cosas, la restricción de acceso a determinados vehículos.
Para minimizar el problema de la contaminación ambiental, además de implantar las zonas de bajas emisiones, se debe fomentar la disminución del uso del vehículo privado, conseguir mejoras de calidad de los espacios urbanos y accesos peatonales, una infraestructura ciclista y mejoras sustanciales en el transporte público.