MADRID, 17 Sep. (EUROPA PRESS) - El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha asegurado que no está en la agenda del Ayuntamiento proceder al cambio de nombres de calles, más allá de las resoluciones judiciales en lo que respecta a la aplicación de la Ley de Memoria Histórica. Almeida ha hecho esta aclaración, en un desayuno informativo organizado por Europa Press, "a tenor de la polémica que ha surgido en las últimas horas", en relación con el cambio de nombre de la Plaza de Pedro Zerolo. "Estamos a la espera de las relaciones que dicten los tribunales", ha afirmado Almeida, quien ha recordado que el PP se abstuvo en la votación en el Pleno de los cambios de denominación de algunas calles al entender que no estaban debidamente justificados o no se ajustaban a la Ley de Memoria Histórica, como en el caso de las calles Capitán Haya, General Asensio Cabanillas, Caídos de la División Azul y Millán Astray, lo que a su juicio ha sido "avalado" por la Justicia. No obstante, ha señalado que están "pendientes de la debida resolución judicial" para contar con seguridad jurídica de si se ha producido o no de forma la correcta aplicación de una ley que --"nos guste o no nos guste"-- está en vigor. Por otro lado, en cuanto al proyecto del anterior Gobierno municipal que contemplaba la construcción de un "buda gigante" en Arroyofresno, de 35 metros y 350 toneladas, con un complejo de restaurantes y comercios debajo de la estatua, ha dicho que no se trata de una cuestión religiosa sino que lo han paralizado porque "no se corresponde con lo que necesita en estos momentos la ciudad de Madrid". Asimismo, ha constatado que el proyecto se enmarcaba en un acuerdo por el que se cedía la parcela, valorada en 4 millones de euros, a un municipio de Nepal a cambio de un terreno de cultivo allí. Por otro lado, ha apuntado que fue "extrañamente acelerado", tanto antes como después de las elecciones, y que los propios técnicos del Ayuntamiento lo frenaron por considerarlo "inviable".