MADRID, 11 Feb. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, ha respondido este martes a la vicepresidenta de Transición Ecológica, Teresa Ribera, que él "no es Jordi Sevilla" y "no se dejará amedrentar o intimidar por sus presiones políticas y partidistas", por lo que ejecutarán lo que ellos consideran que es mejor para el aire de la ciudad y la salud de los madrileños, en referencia a su proyecto 'Madrid 360'.
Ribera dijo ayer que Madrid 360 es "confuso" porque se apunta "a la idea de invitar a los coches a Madrid, en lugar de reforzar la idea de una movilidad mucho más sana y compatible con la salud de los vecinos". Además, apuntó que el anterior proyecto y aún en vigor, Madrid Central, será "inevitable" cuando se apruebe la ley de cambio climático que está impulsando el Gobierno central.
"Ella dice que está confusa con Madrid 360. Quizá estaría menos confusa si hubiera atendido las dos cartas y las peticiones verbales de reunión que le he dirigido a ella misma para que reunirme y explicarle lo que es Madrid 360. Sistemáticamente ha denegado y rechazado toda la posibilidad de reunión, siguiendo los pasos de Pedro Sánchez", ha dicho el regidor matritense en la rueda de prensa posterior al Consejo y Junta de Seguridad Local celebrada esta mañana en la Real Casa de la Villa.
El primer edil madrileño ha pedido a la ministra "lealtad institucional" con la ciudad y que se reúna con él. También ha negado confusión alguna con Madrid 360, sino "una estrategia de carácter político y partidista para atacar a la ciudad de Madrid".
"Pero el alcalde de Madrid no es Jordi Sevilla y ni nos vamos a dejar amedrentar ni intimidar por sus tácticas políticas y partidistas, de tal forma que tenga claro que vamos a hacer y ejecutar lo que nos parece mejor, para los madrileños, para el aire y la salud de los madrileños", ha avisado.
En este punto, Almeida ha desvelado que ha sido invitado por la Unesco a París el 18 de Madrid en un foro sobre 'smart cities' y movilidad sostenible para que explique las medidas ambientales de la capital de España porque "entienden que pueden ir en la dirección acertada".
Preguntado por la Ley de Cambio Climático que prepara Ribera, el alcalde de Madrid ha dicho que ella "no tiene ningún ánimo de cooperación institucional" y el Ayuntamiento "nunca va a hacer ejercicio de deslealtad, aunque no se compartan los objetivos políticos" del Gobierno de España.
"Cuando conozcamos específicamente ese proyecto de Ley y cómo puede afectar a la ciudad, nos pronunciaremos al respeto. No tenemos más información que la que se transmitió ayer. Preferimos ser prudentes y corteses, lo que ella no tiene con la ciudad de Madrid, antes de poder pronunciarnos", ha apostillado.