MADRID, 4 Nov. (EUROPA PRESS) -
Amigos y familiares de Lisvette, la joven dominicana de 16 años encontrada muerta en su casa en Tetuán el miércoles, han organizado un homenaje este sábado a las 18 horas en la puerta de su domicilio.
Las abogadas de los padres, Elena Sanz Vega y Carmen López Donoso, indicaron a Europa Press que los progenitores centran sus sospechas de la autoría del presunto crimen sobre el exnovio de la menor, que se encuentra "ilocalizable" y mantuvo "hace tiempo" un episodio de violencia con otra antigua pareja de la chica por celos.
La tragedia, de acuerdo con la explicación de las abogadas, se tuvo que producir entre las 18.15 horas, cuando los padres dejaron sola a la menor en su casa, que estaba castigada, y las 19 horas, momento en el que llegó el inquilino que vive en otra habitación de la casa. Este hombre no vio muerta a la menor, pues entró en el domicilio y se dirigió directamente hacia su cuarto, han explicado las letradas.
Durante ese período de tiempo la madre mandó varios mensajes de WhatsApp a la menor que no fueron contestados, se preocuparon y volvieron a casa en torno a las 21.15 horas, hora en la que comprobaron que su hija yacía muerta en el dormitorio. Además, el móvil se encontraba en la vivienda.
Los padres de la chica, al contrario de lo que ocurre con su exnovio, no tienen sospecha alguna de que el inquilino pudiera quitar la vida a su hija, pues confían en él y "mostró una reacción natural al enterarse de la muerte". La Policía le tomó declaración como testigo y le dejó marchar sin cargos.
Las abogadas han explicado, además, que por la zona donde se produjo la muerte de la menor no hay cámaras de videovigilancia, por lo que la investigación no podrá contar con esa ventaja.
Ante lo sucedido, amigos y familiares de la víctima han organizado para este sábado a las 18 horas un homenaje a las puertas del domicilio donde se produjeron los hechos.