Asociación de conductores critica "deficiente señalización" de los radares de M-30 con "231 sentencias ganadas"

El Ayuntamiento defiende que en 2023 se denunciaron más de 518.000 infracciones por velocidad, por lo que las 231 suponen el 0,04%

MADRID, 23 Oct. (EUROPA PRESS) -

La asociación de conductores Dvuelta ha criticado la "deficiente señalización" de los radares de la M-30, además de asegurar que ha ganado en los dos últimos dos años "al menos 231 procedimientos judiciales al Ayuntamiento de Madrid por multas por exceso de velocidad".

"Nunca antes una sola Administración había acumulado tantas sentencias en contra por el mismo motivo en contra. E igualmente insólito resulta la contumacia municipal en la manera en la que intenta acreditar ante el juez la existencia del límite de velocidad, desechada de manera sistemática y que provoca con frecuencia duros reproches entre los togados", ha criticado la asociación en un comunicado.

En concreto, ha informado de que las multas anuladas por los tribunales de Madrid son de importes comprendidos entre 100 y 400 euros, y con retirada de hasta cuatro puntos del permiso de conducir.

"El proceder procesal por parte del Ayuntamiento de Madrid manifiesta una sistemática desatención a sus obligaciones no solo por la desestimación de las alegaciones presentadas por los conductores denunciados en la vía ordinaria, sino, lo que es más grave, por no aportar las pruebas que son exigidas en cualquier procedimiento judicial", ha afirmado.

Así, ha apuntado que en ninguno de los juicios el Consistorio acreditó en sede judicial la existencia de limitación específica de 70 km/h que habilitase la legalidad de las sanciones.

"El Ayuntamiento, en todas y cada una de las ocasiones en le fue requerida la acreditación de dicho límite de velocidad específico, se limitó a aportar al Tribunal unas fotocopias de unos planos de la M-30, una prueba absolutamente insuficiente para desvirtuar la presunción de inocencia del recurrente, según los jueces", ha criticado Dvuelta.

En la misma línea, ha subrayado que al tratarse de una limitación de velocidad específica (no genérica) es obligado que se advierta al conductor de tal limitación de manera que pueda adecuar la velocidad a esa circunstancia circulatoria.

"En ninguno de los 231 juicios que ha perdido el Ayuntamiento ha acreditado ante el Tribunal que lo juzga la existencia de la señalización, lo que ha hecho acreedor al equipo de Almeida de un severo reproche por parte de los jueces", ha apostillado.

En opinión de Dvuelta, lo primero que hay que resaltar es "el sistemático desprecio a los principios rectores del derecho sancionador" por parte del Ayuntamiento por no probar la comisión de las infracciones por las que denuncia y hace pagar a los conductores.

"Además la actuación municipal genera un perjuicio añadido al conductor a quien se sanciona y se llega a embargar sin prueba de cargo, pero también inflige un daño evidente al conjunto de los madrileños, pues el Ayuntamiento debe devolver los importes de esas multas ilegales", ha añadido.

Al hilo, ha informado de que Madrid es la capital de provincia española que más recauda por multas de toda España, casi con más de 200 millones de euros anuales, casi el triple que la siguiente capital, Barcelona, según el II Estudio Dvuelta sobre Ayuntamientos y Multas, difundido en junio de este año.

EL 0,04% DE LAS INFRACCIONES

Desde el Ayuntamiento de Madrid han informado de que durante 2023 se denunciaron 518.850 infracciones por exceso de velocidad en Madrid. Por tanto, las 231 sentencias a las que hace referencia suponen el 0,04% del total de los expedientes sancionadores tramitados por exceso de velocidad.

Además, DVuelta es una sociedad mercantil cuyo negocio depende de la adhesión de socios para la gestión de recursos de multas.

Sobre la afirmación de que Madrid es un "paraíso de recaudación de multas", fuentes del Área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad han indicado a Europa Press que la capital soporta una circulación de más de un millón de vehículos al día, una cifra superior al de vehículos censados. Por ello, el índice de infracciones que se comenten es elevado, y por tanto, la recaudación es superior al de otras provincias que tienen índices de circulación menores.

Como todas las Administraciones Públicas con competencia en materia sancionadora de tráfico, el Ayuntamiento de Madrid utiliza los radares para la detección de este tipo de infracciones. Estos superan "puntual y periódicamente las pruebas de control metrológico".

A los denunciados se les remite copia del certificado de verificación periódica, junto con la fotografía del vehículo en el momento de la comisión de la infracción, que sirve de prueba y está a su disposición en el expediente, al que siempre tiene acceso.

A ello, han añadido que la señalización fija que regula los límites de velocidad en Calle 30 que afectan a los puntos donde se producen denuncias es "muy estable y permanece prácticamente invariable desde el año 2017".