MADRID, 20 Abr. (EUROPA PRESS) -
La asociación El Defensor del Paciente ha denunciado ante la Fiscalía Provincial de Madrid la muerte un matrimonio en el centro geriátrico Residencial Caser de La Moraleja por un presunto delito de imprudencia tras llevar sedados cuatro días.
"Señora Fiscal, las residencias no son hospitales. No pueden sedar a los pacientes para morir. La familia tiene que tener información, hay que llevarlos al hospital, no poner a un infectado con otro que no lo está y que tenía patologías de riesgo. Para más gravedad le pasan la factura después de de la farmacia y en ningún sitio aparece lo qué les han dado. Le pedimos que se investigue la muerte de estos pobres ancianos y si ésta es la mecánica que se está siguiendo con todos. ¿Por qué no mandan a los hospitales a los pacientes y por su cuenta y riesgo los sedan hasta morir? ¿quién ha prescrito ese tipo de medicación? ¿es una actuación dolosa?, preguntan el departamento que dirige Carmen Flores.
La asociación recibió un escrito de Almudena y sus hermanas comunicándoles que el 20 de marzo les llamaron de esa residencia para informarles que su padre presentaba síntomas del coronavirus y que le iban a aislar junto a mi madre, porque no quería separarse de ella.
"El miércoles 25 por la mañana nos llamaron para decirnos que mi padre había empeorado mucho y que le iban a sedar, que nos preparásemos para lo peor. Ese mismo día nos llamaron a las 21 horas un enfermero para decirnos que había fallecido. Al día siguiente nos llamaron para decirnos que mi madre había empezado a presentar síntomas y que había empeorado muy rápido, y que la iban a sedar. Volvió la lucha para poder obtener información de su estado, hasta que el día 28 nos llamaron que había fallecido", señalan.
Desde entonces están intentando obtener los informes médicos que detallen el desarrollo de sus actuaciones y con los datos que les han dado creen que les han mentido en muchas cosas. "En esa residencia están dejando morir a los ancianos y nadie hace nada. La directora no se digna ha hablar con los familiares", denuncian estos familiares.
Según aseguran, el día 22 no acudieron los servicios sanitarios a atender a su padre pese a avisar el centro. "Para mi madre ni siquiera les avisaron, a mi madre le hicieron la prueba del Covid-19 y dio positivo, y a mi padre no se la hicieron, aunque en el certificado de defunción dice que es la causa probable del fallecimiento", apunta Almudena.
"Sabemos de al menos otra persona más que falleció en esa residencia, que recibió una visita poco antes de morir, y nos confirma que los residentes que podrían tener el virus no estaban aislados en ninguna zona, sino en sus mismas habitaciones, junto con otros residentes que no tenían síntomas, y que podían salir libremente de la habitación", critican, por lo que han trasladado este denuncia a la asociación.