MADRID, 14 May. (EUROPA PRESS) -
La Asociación Defensor del Paciente ha exigido este jueves a la Fiscalía de Madrid que investigue la residencia Orpea de Alcobendas por "un delito contra la vida de las personas, personas indefensas a las que no se les ha dado la oportunidad de luchar contra el virus, por no ser trasladadas a un hospital, otro más de tantos que han muerto sin asistencia digna".
"Este horror cada vez es mayor y por ello le solicitamos la investigación para conocer cuántos fallecidos ha habido en la misma circunstancia y por que no se le dio el auxilio que necesitaba. Entendemos que ante la cantidad de denuncias de estas residencias, deben ser cerradas, al igual que aquellas que han registrado graves incidencias como es el caso", ha señalado en un escrito que ha dirigido la presidenta de la asociación, Carmen Flores, a la Fiscal provincial, Pilar Rodríguez.
Flores se hace eco de una denuncia que le ha enviado Esther, que tuvo a sus padres en esa residencia y los sacó de allí. "Hemos contado 20 muertos en un mes pero hay quien dice que van por 60. Se suicidó un señor el 16 de abril y el caos entre los contagiados es total: los cambian a habitaciones con las pertenencias de otras personas contaminadas que a su vez han sido cambiadas a otra planta, siguen saliendo contagiados. Yo hablé con la dirección y le dije que pidiera ayuda y que fuera la UME y me dijo que no necesitaban nada, que lo tenía todo controlado y que ellos habían contratado una empresa para desinfectar. La UME tuvo que ir dos veces tres semanas después. Y también me dijo que por supuesto no iba a informarnos de nada sobre posible muertos o infectados", ha relatado.
Su denuncia se centra "en la desatención y maltrato que han sufrido los mayores durante todo este tiempo". "En tiempos normales también había mucha mala praxis que podíamos reconducir, en parte, con nuestra presencia: mala comida, poca higiene, no acudir a las llamadas por la noche y por el día, en las habitaciones compartidas dejar morir al compañero en presencia del otro sin intimidad ni dignidad. Sobre todo esto hemos hecho múltiples quejas y reclamaciones, sin éxito", señala.
Respecto a su madre, esta familiar critica que en esta residencia le dieran "medicaciones mal pautadas, daños en el baño, mala higiene, no acudir nadie a las llamadas de ayuda, pañales con orines y excrementos durante 8 horas sin que nadie acudiera, ningún control en la alimentación, pelusas y porquería en la habitación".
"Mi padre llevaba allí dos años, los mismos que llevo yo quejándome de varias cosas como el tiempo de respuesta a las llamadas de ayuda, el hecho de que mi padre haya tenido que presenciar la agonía de dos de sus compañeros porque no hay protocolo para sacar de una habitación compartida a una persona que agoniza y esta persona no tiene derecho a una muerte íntima y digna y debe soportar al otro compañero, con sus ruidos, sus visitas...etc. Y por otra parte el compañero, en este caso mi padre, debe ver cómo al otro lado de su cama, su compañero se muere. Algo despreciable y fuera de cualquier parámetro humano y digno", manifiesta Esther.
Por todo ello, decidió sacarlos de este geriátrico. "Fue una decisión dificilísima, pero tuve claro que mis padres estaban allí no solo desatendidos, sino y mucho peor, en peligro. No sólo por el virus, sino por la falta de estimulación y de buenos cuidados. Es la mejor decisión que he tomado en mi vida. Mi padre no se hubiera recuperado nunca allí y mi madre tampoco y habrían caído en una depresión. Mi padre ha salido deshidratado y con el riñón tocado. Y no es el único que ha salido así. Nos tememos que no querían derivar al hospital para que no vieran el estado lamentable en el que llegaban", apunta.
Por ello, este familiar y otros 60 han puesto una denuncia conjunta en la Policía, y algunos también de forma individual. "Les ruego que investiguen todas las acusaciones que hay contra esta residencia porque la mala praxis y el ocultismo es lo que la ha definido claramente con el resultado de muertes que podrían o haberse evitado o haberse suavizado", concluye.