Ven indicios de un presunto delito medioambiental y urbanístico con la tala de árboles
MADRID, 15 Feb. (EUROPA PRESS) -
La asociación vecinal Pasillo Verde-Imperial ha pedido medidas cautelarísimas a la Fiscalía de Madrid y al juzgado de guardia ante las talas "irreparables" que se podrían producir con las obras de ampliación de la línea 11 de Metro.
En el escrito, al que ha tenido acceso Europa Press, se pide la actuación de los órganos judiciales a la mayor urgencia mediante medidas cautelarísimas "para la paralización inmediata de las obras de ejecución de la nueva estación de Metro en el interior del parque de Arganzuela (Madrid Río), aparentemente no aprobada en debida forma y procedimiento, antes de que su inicio produzca daños irreparables al medio ambiente urbano y a la calidad de vida de los vecinos".
También que se inicien las actuaciones y se acuerden las diligencias pertinentes para determinar "si la actuación prevista e inminente dispone del fundamento legal necesario y adecuado para su ejecución depurando en caso contrario las responsabilidades personales que legalmente correspondan".
En el escrito hacen mención a informaciones periodísticas que detallan el vallado reciente del histórico Parque de la Arganzuela, hoy dentro de Madrid Río, por la ejecución de las obras de construcción de la estación de Metro, ubicación que implica "la tala de numerosos ejemplares adultos y sanos de la arboleda primitiva del parque histórico", aunque "no hay ningún cartel informativo anunciando el propósito de las obras".
EN EL PROYECTO INICIAL LA ESTACIÓN ESTABA EN EL PASEO DE YESERÍAS
La asociación de vecinos Pasillo Verde-Imperial ha recordado en el texto enviado a los órganos judiciales que el proyecto de ampliación de la L11 en el tramo Plaza Elíptica-Conde de Casal de 31 de mayo de 2019 "estación de Madrid Río aparecía situada en el Paseo de las Yeserías, entre las calles Valdelaguna y el Paseo de Santa María de la Cabeza".
"Hasta la publicación de los planos modificados en el BOCM de 17 de junio de 2022 no hay ningún documento que avale la tramitación de ese cambio de acuerdo" por el que pasa a situarse dentro del parque, ni "procedimiento legalmente establecido, ni información pública, ni estudio de impacto ambiental, ni se ha publicado modificación de proyecto de la estación Madrid Río en el BOCM ni en el Portal de Transparencia de la Comunidad de Madrid".
Es más, "en ningún portal de las Administraciones públicas implicadas, Comunidad de Madrid y Ayuntamiento de Madrid, aparece ningún rastro documental que justifique la modificación del proyecto inicial cumpliendo los trámites establecidos legalmente para la elaboración y modificación de proyectos de infraestructuras públicas que, posteriormente han de ser contratados en licitación pública".
El cambio de localización en el interior de un parque histórico "supone una alteración del uso y una afección muy grande a sus características, por cuanto se vería afectada una arboleda histórica, en la medida en que la ubicación de la estación del Metro en el interior del parque supone una alteración sustancial de las condiciones de uso del mismo, así como de su configuración y de la conservación y mantenimiento de sus masas vegetales".
RIESGO PARA LA SEGURIDAD
La nueva ubicación de la estación, recoge el escrito, "la deja más lejos de las casas y supone un riesgo evidente para la seguridad de las personas, especialmente mujeres y niños por la noche" siendo un emplazamiento "que no se justifica desde el punto de vista de las necesidades e intereses de la ciudadanía".
Esto, para la asociación de vecinos de Pasillo Verde-Imperial, "explicaría la actuación 'clandestina' de las administraciones, para evitar que los afectados puedan presentar alegaciones o protestas ya que se encontraran con hechos consumados, como tiene por costumbre la Comunidad de Madrid y ha demostrado con el hundimiento y derribo de decenas de viviendas en San Fernando de Henares".
"Existen precedentes recientes y gravísimos de esta forma irregular e ilegal de actuación por parte de la Comunidad de Madrid, en este caso con la complicidad del Ayuntamiento", han remachado.
Este cambio de ubicación "supone una modificación, aunque fuera puntual, del Plan General de Ordenación Urbana de Madrid vigente desde 1997, lo que requiere el obligado cumplimiento de los trámites establecidos en la legislación vigente, tanto estatal como autonómica, además de directivas europeas".
TALA "PRESUNTAMENTE DELICTIVA"
"En la medida en que esto no se ha hecho, la tala de los árboles es una actuación de la Administración carente de sustento jurídico que la avale y, por lo tanto, una actuación presuntamente delictiva, tanto desde el punto de vista ecológico como desde el punto de vista urbanístico, por alterarse sustancialmente el uso y destino de una Zona Verde Pública establecida como tal en el Plan General vigente".
Al no haberse seguido los procedimientos establecidos, la nueva ubicación "presuntamente carece del preceptivo Estudio de Impacto Ambiental por lo que, de talarse la arboleda, se podría encontrar ante una actuación presuntamente delictiva en materia de medioambiente por parte de la Administración".
La vecindad considera que "la inmediata tala proyectada de esta arboleda, con efectos irreparables por las dimensiones de los ejemplares y el número de los afectados, presenta indicios suficientes de constituir un presunto delito medioambiental y urbanístico".