MADRID 15 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia Provincial de Madrid ha pedido para todas sus secciones de forma urgente un aumento de la plantilla en 30 magistrados más, ya que ha destacado el retraso "muy elevado" en las secciones de Familia y Mercantil, mientras que las situación de Civil es "bastante buena" y de Penal es "óptima".
Así lo ha manifestado el presidente de la este órgano jurisdiccional, Eduardo de Porres, durante la presentación esta mañana de la Memoria 2016 de la Audiencia Provincial de Madrid. Sus competencias son la resolución de recursos de apelación interpuestos contra las resoluciones de los juzgados civiles y penales de Madrid, la celebración de las vistas orales con jurado popular y los juicios y sentencias en primera instancia de los delitos castigados con penas superiores a cinco años de cárcel.
El presidente de la Audiencia Provincial ha destacado que la situación del año pasado fue de una litigiosidad penal similar a la de años anteriores mientras que la civil ha aumentado significativamente. Además, el número de asuntos en trámite a diciembre de 2016 se ha mantenido estable en la jurisdicción civil y se ha reducido ligeramente en la penal.
"El contexto es más o menos razonable, entre otras circunstancias, por el hecho de que todos los magistrados soportan una carga de trabajo muy elevada, algo que ocurre desde hace muchos años. Para corregir esta deficiencia estructural es urgente que la plantilla se incremente en 30 magistrados más si se pretende que la Audiencia Provincial actúe de forma colegiada, dé a cada asunto el tiempo que merece y ofrezca, en fin, una respuesta de calidad, que es lo que debe exigirse a un tribunal de apelación", ha señalado.
MÁS LITIGIOS CIVILES POR CAMBIO DE TASAS Y RECUPERACIÓN ECONÓMICA
En la jurisdicción civil, los asuntos de nuevo ingreso se han incrementado un 12,46 por ciento. Han pasado de 15.323 en 2015 a 18.304 en 2016. Y lo mismo ha ocurrido con los asuntos resueltos: fueron 16.621 en 2015 y 19.328 en 2016, un 17,82 por ciento más que en el ejercicio precedente. Este incremento en la litigiosidad se debe, en parte, a la modificación de las tasas y a la recuperación de la actividad económica.
De Porres cree que la situación se mantendrá también este año debido a la nueva generación de demandas relativas a las 'condiciones generales de contratación', que ya ha empezado a notarse en los juzgados de primera instancia y cuyos recursos se concentrarán en la Sección 28.
En su conjunto, las secciones civiles han reducido ligeramente la pendencia (un 0,91%), al pasar de 8.222 asuntos pendientes a finales de 2015 a 8.147 doce meses después.
Pero esto es en conjunto, porque mientras las secciones generales han reducido la pendencia un 14,76 por ciento (al pasar de 5.004 asuntos pendientes en 2015 a 4.265 en 2016), en las secciones de Familia ha aumentado un 14,43 por ciento y en la de Mercantil un 9,9 por ciento.
La pendencia va unida al tiempo de respuesta. Mientras que en las secciones generales la resolución media de los asuntos se sitúa en los 3,43 meses, en las de Familia nos vamos a los 10,12 meses y en la de Mercantil a los 17,73 meses. "Y esto es ahora, cuando se está a la espera de la avalancha de asuntos en esta última sección como consecuencia de las apelaciones de sentencias sobre condiciones generales de contratación", ha apuntado.
En las secciones generales, cada magistrado resuelve una media de 286 asuntos al año; en las de Familia 337 asuntos y en la de Mercantil 116 casos. "La espera en Familia se antoja excesivos si se tiene en cuenta la naturaleza de los asuntos que tienen encomendados, la mayor parte de ellos con resolución urgente. Además, la tardanza en la resolución complica la gestión de los recursos de apelación, ya que, cuando se resuelven, las circunstancias suelen haber cambiado, lo que obliga a la celebración de vista con práctica de pruebas", ha explicado el presidente de la Audiencia Provincial.
Asimismo, ha manifestado que el tiempo de respuesta en Mercantil "es a todas luces extraordinaria si se pretende que Madrid sea el motor de la economía española". "Las empresas necesitan un marco normativo seguro y una respuesta judicial en tiempo razonable. Es probable que la tardanza en la resolución de los grandes conflictos mercantiles pueda tener consecuencias negativas en la instalación de nuevas empresas o su deslocalización", ha explicado.
De Porres augura que la situación se complicará por la recepción masiva de recursos en materia de condiciones generales de contratación, cuya competencia corresponde en exclusiva a la sección Mercantil.
Por todo ello, considera "imprescindible" que en esta jurisdicción se amplíe la plantilla en 15 magistrados completando las secciones generales con un magistrado más, hasta la cifra de nueve, ya que de las doce, sólo tres cuentan con cinco magistrados, y apuntalando las de Familia con una sección bis compuesta de tres magistrados. En Mercantil, elevando el número de magistrados a ocho, frente a los siete con que cuenta en la actualidad.
REDUCCIÓN DE ASUNTOS PENDIENTES EN PENAL
En 2016 ingresaron 33.409 procesos, un 1,66 por ciento menos que en 2015, cuando ingresaron 33.974, por lo que no parece que la supresión de las faltas haya tenido una relevancia singular en orden a la reducción de asuntos.
El número de asuntos resueltos ha bajado un 1,54 por ciento, si bien el número de asuntos en trámite a diciembre de 2016 se ha reducido significativamente frente al ejercicio anterior, en un 16,16 por ciento. En total, en 2016 se resolvieron 34.316 procesos, frente a los 35.066 resueltos en 2015. Los asuntos pendientes eran 4.832 a finales del 2016 y a finales de 2015 eran 5.609. La pendencia, por tanto, se ha reducido en un 13,85 por ciento.
Las catorce secciones penales generales tenían al finalizar el año una media de 275 expedientes, y el tiempo de respuesta se situaba en 1,72 meses. "Lo que se pretende a finales de 2017 es que no haya ninguna sección con más de 400 asuntos pendientes a finales de año", ha indicado De Porres.
Por otro lado, los juicios se han reducido, al pasar de 1.767 en 2015 a 1.588 en 2016, pero su tipología se ha modificado. En 2015 hubo 1.667 juicios que se celebraron en un solo día mientras que en 2016 esa cifra se redujo a 1.421.
Por el contrario, los juicios de más de un día, que por su duración conllevan mayor penosidad y complejidad, pasaron de 100 a 167, por lo que aumentaron en un 67 por ciento. El número de jornadas de juicios complejos, en que no cabe acumulación alguna de señalamientos, pasaron de 461 a 704 días.
Los recursos interpuestos contra las resoluciones dictadas por los distintos juzgados de la Comunidad han pasado de 4.863 asuntos pendientes en 2015 a 3.881 en 2016.
La Memoria destaca que cada magistrado tiene que entrar en sala 2,5 días por semana durante los nueve meses en que es posible la celebración de juicios, lo que supone que ocupa dos o tres mañanas para celebración de juicios y un día, al menos, para deliberación, por lo que sólo le resta una mañana para poner sentencias, de forma que el trabajo de resolución de asuntos, que es enorme, lo tiene que hacer en jornada de tarde y en fines de semana.
En consecuencia, para que cada magistrado/a tuviera un volumen de asuntos razonable sería necesario que se crearan al menos 15 nuevas plazas judiciales, bien una plaza más por sección, bien tres nuevas secciones generales de cuatro magistrados y un magistrado más en cada sección especializada (5ª, 26ª y 27ª). La necesidad es cada vez más apremiante porque la plantilla de los magistrados es muy estable y cada año es de mayor edad", ha concluido De Porres.