Control de alcoholemia de la Guardia Civil
GUARDIA CIVIL
Actualizado: jueves, 30 marzo 2017 17:48

MADRID 30 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) de Madrid ha denunciado la "carencia de medios" de la unidad de Tráfico para retirar los vehículos de los conductores que den positivo en alcoholemia.

"Los controles de alcoholemia son de los dispositivos policiales que más atención mediática reciben. Así, cada año al iniciarse las correspondientes campañas viales vemos cómo los responsables de la Dirección General de Tráfico acuden a uno de estos controles a fotografiarse con los agentes mientras realizan las correspondientes pruebas de alcohol y drogas a los solícitos conductores", señalan.

Pero, tal y como ha precisado este jueves la asociación en una nota de prensa, no muestran las imágenes es el final del control, que es "la ausencia de medios para proceder a la retirada de los vehículos cuyos conductores hayan dado positivo".

La AUGC se queja de que a diferencia de las corporaciones locales, que cuentan con servicios de grúa que realicen tal retirada, la Dirección General de Tráfico "confía en el buen hacer de los Agentes de la Agrupación para resolver 'la papeleta'".

"La mayor parte de los controles de alcoholemia así como las pruebas motivadas por la comisión de una infracción precedente se realizan en tramos de vía donde no es posible proceder a inmovilizar el vehículo del infractor. Básicamente porque son vías interurbanas donde no existe un lugar para hacerlo de forma segura", indican.

Por tanto, aseguran que la única solución es que los agentes que han denunciado al conductor infractor o que incluso le imputaron un delito contra la seguridad vial quienes procedan a negociar con aquel la retirada del vehículo.

"Como quiera que el lugar suele estar 'perdido de la mano de dios' y que el mismo es peligroso por ocupar un espacio reservado a la circulación, resulta que será el agente quien trate de recabar la autorización del conductor del vehículo para permitirle conducirlo hasta un lugar apropiado, distancia que puede varias entre unos cientos de metros y varios kilómetros", ha explicado la asociación unificado.

Por tanto, consideran que esta paradójica situación "no sólo supone un grave perjuicio al principio de autoridad, sino que también lo supone para la seguridad de los agentes, quedando al albur de una hipotética agresión o de una posterior denuncia calumniosa de la que difícilmente podría defenderse por la falta de testigos".

La AUGC ve problemas jurídicos porque dicha autorización en ningún caso se presta por escrito "de manera que no queda debidamente documentada". "Si sufriera un accidente ese vehículo queda la duda de cómo se determinarían las responsabilidades e indemnizaciones a que hubiera lugar ante una autorización no debidamente acreditada", argumentan.

Por todo ello, la Asociación Unificada de la Guardia Civil de Madrid ha criticado la "falta de medios personales, materiales y jurídicos como claro exponente de una ausencia de políticas reales en materia de seguridad vial por parte de la Dirección General de Tráfico y de sensibilidad hacia la labor que desarrollan los Agentes por parte de sus responsables orgánicos".

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