La explosión, en imágenes y vídeos
La deflagración se ha debido a un escape de gas, que ha destrozado al menos cuatro plantas del inmueble
MADRID, 20 Ene. (EUROPA PRESS) -
Al menos cuatro personas han fallecido y más de una decena han resultado heridas de diferente consideración, una de ellas de gravedad, en la fuerte explosión registrada minutos antes de las tres de la tarde en una residencia sacerdotal situada en el número 98 de la calle Toledo de la capital.
La Archidiócesis de Madrid ha informado a primera hora de este jueves de la muerte del sacerdote Rubén Pérez Ayala por las heridas sufridas a causa de la explosión de una residencia sacerdotal situada en el número 98 de la calle Toledo de la capital, elevando a cuatro las víctimas mortales.
Según ha informado la propia Archidiócesis en su cuenta de Twitter, el sacerdote de 36 años habría fallecido a las 1:42 horas de la madrugada de este jueves después de haber sido trasladado al hospital por las heridas.
Pérez Ayala fue ordenado sacerdote por el arzobispo de Madrid, el cardenal Carlos Osoro, el pasado mes de junio tras formarse en el seminario Redemptoris Mater de Madrid. La parroquia de Virgen de la Paloma, según ha apuntado la institución, era el primer destino como sacerdote de Pérez Ayala.
CASA PARROQUIAL
La explosión se produjo este miércoles en un edificio perteneciente a la Parroquia de la Virgen de la Paloma y San Pedro el Real, donde se encontraban los salones y la vivienda de los sacerdotes.
Otro de los fallecidos en la explosión de gas que destrozó ayer parte de un edificio en la calle Toledo de Madrid es un ciudadano búlgaro llamado Ivanov Kochev Stefco, de 46 años, que en el momento de la explosión se encontraba en el despacho de Cáritas de la planta baja de ese inmueble, han confirmado a Europa Press fuentes policiales.
Este hombre, vecino de Fuenlabrada, que en un primer momento se informó de que era octogenario, no habría muerto en la calle como se pensaba, sino en la calle camino de una oficina de Cáritas, perteneciente al complejo sacerdotal del edificio en el que había otras estancias y residencias del Arzobispado.
Javier, albañil natural de La Puebla de Almoradiel (Toledo), es el otro de los fallecidos en la explosión de un bloque de viviendas en la calle Toledo de la capital madrileña, al que la explosión le pillón también en la calle.
Partes de los escombros y cascotes han ido a parar al patio del colegio La Salle La Paloma, sin que ninguno de los alumnos resultara ileso debido a que no habían salido al recreo por la nieve. Tampoco ha habido víctimas ni heridos de una residencia de ancianos colindante a otra de las partes del edificio.
FALLECIDO EL FELIGRÉS ELECTRICISTA QUE FUE A ECHAR UNA MANO
El hombre que se suponía desaparecido dentro del edificio es uno de los tres fallecidos, el electricista que intentaba reparar la caldera del inmueble, posible origen de la deflagración.
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha enviado a través de su cuenta personal en Twitter su pésame a la familia de Javier, albañil natural de La Puebla de Almoradiel (Toledo), uno de los cuatros fallecidos en la explosión.
Según apunta el líder del Ejecutivo autonómico, Javier, de 45 años, fallecía por la onda expansiva de la explosión mientras se encontraba trabajando en el edificio de enfrente.
La explosión se produjo en el número 98 de la calle Toledo. Se trata de un edificio perteneciente a la Parroquia de la Virgen de la Paloma y San Pedro el Real, donde se encontraban los salones y la vivienda de los sacerdotes.