MADRID, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -
El PP se ha quedado solo en la votación en la que se ha aprobado en el Pleno, pese al rechazo de los populares, la creación de una comisión de investigación sobre la sociedad mixta Madrid Calle 30 y su incidencia sobre las cuentas del Ayuntamiento de Madrid.
Ahora Madrid y PSOE han presentado la iniciativa, que ha salido adelante en el Pleno también con los votos de Ciudadanos. La edil del PSOE Mercedes González ha cifrado en 2.500 millones el coste para los madrileños y que sólo en luz y agua el Ayuntamiento ha pagado 58 millones entre 2005 y 2016 cuando es un coste que deberían asumir las adjudicatarias.
El delegado de Economía y Hacienda, Carlos Sánchez Mato, ha concretado que sólo en 2016 el modelo de gestión ha costado 612 millones, a lo que ha sumado que se optó por ese modelo de gestión "sin que costen los informes en el expediente". "Comprendan que pidamos una comisión de investigación", ha lanzado a la bancada del PP.
El concejal de Ciudadanos Sergio Brabezo ha puesto sobre la mesa que la obra de la M-30 fue presupuesto por algo menos de mil millones pero al final se pagó 3.500. Se buscan ahora "responsables políticos" de esa "desviación enorme".
El edil del PP Álvaro González ha opinado que con esta comisión la alcaldesa, Manuela Carmena, desvela el "rostro del sectarismo más rancio y del rencor" para, a renglón seguido, criticar a los "costaleros del PSOE y el oportunismo de Ciudadanos". El popular se ha mostrado "orgulloso" de la M-30 cuando ahora los demás partidos quieren "manchar el buen nombre de los técnicos que sacaron adelante la obra".
"El informe de la Cámara de Cuentas no dice que haya una ilegalidad. Si la encuentran vayan a los tribunales y no sigan con este circo", ha terminado. De "espectáculo lamentable" ha tildado González estas palabras.
El informe definitivo de fiscalización de la Cámara de Cuentas de la Comunidad de Madrid indica que el modelo de gestión mixto de Madrid Calle 30 --el 80 por ciento está participado por el Consistorio y el 20 restante por el socio privado, EMESA-- es lesivo para las arcas del Ayuntamiento. EMESA está integrada por Ferrovial Servicios, Dragados y API Conservación.
La empresa se creó en 2004 y, a finales de ese año, el Pleno del Ayuntamiento acordó modificar la forma de gestión del servicio, que pasaba de directa a indirecta a través de una sociedad de economía mixta. En agosto de 2005 se adjudicó el concurso a favor de EMESA. Tras la concesión quedó establecido el modelo económico-financiero que había que cumplir durante la vida del proyecto, hasta el año 2040.
La Cámara de Cuentas emitió su informe definitivo sobre Madrid Calle 30 el pasado 29 de diciembre. En las conclusiones se señalan omisiones en el proceso de constitución de la empresa o posibles deficiencias detectadas de su actividad y ámbito contractual. Así indica que la transformación de una empresa local en mixta, que implica un cambio de modelo de gestión directa a indirecta, debe fundamentarse en una memoria comprensiva, que incluyera estudios técnicos, jurídicos y financieros, que no constan entre la documentación facilitada.
De este cambio de modelo de gestión derivan los elevados gastos que el Ayuntamiento de Madrid debe asumir mientras se mantenga el vigente, y que han supuesto alrededor de 550 millones de euros desde la constitución de la empresa de economía mixta. El coste total que tendría este modelo de gestión hasta la finalización del contrato en 2040 serían 1.254 millones de euros, adicionales a estos 550.
La Cámara de Cuentas indica en el dictamen que la remuneración de los servicios de Madrid Calle 30 no está calculada en función de un estudio económico de viabilidad de la explotación del servicio sino de la rentabilidad del privado, establecida en el 7,053 por ciento de la suma de la aportación de capital y el préstamo subordinado aportado por dicho socio privado.
En la práctica, la rentabilidad es muy superior porque en el cálculo no se tiene en cuenta la retribución que EMESA percibe del Ayuntamiento a través de Madrid Calle 30 por la prestación de los servicios de mantenimiento y conservación. Dicho beneficio, obtenido del ahorro en los gastos de explotación y mantenimiento, se incrementaron en 2007, pasando de 12 millones a más de 23 millones de euros.
QUIÉN PAGA EL SUMINISTRO ELÉCTRICO
Otra de las resoluciones resalta una discrepancia importante respecto a quien debe asumir el coste del suministro eléctrico: según el pliego de cláusulas administrativas debería ocuparse exclusivamente el socio privado pero según el de condiciones técnicas quien debe abonar el pago es la empresa mixta. Hasta la fecha ha sido Madrid Calle 30 la que ha soportado dicho gasto ya que hasta finales de 2015 ha pagado cerca de 55 millones de euros.
El Ayuntamiento destina anualmente alrededor de 140 millones de euros a Madrid Calle 30 siendo la única fuente anual de ingresos de la sociedad, de los que solo unos 28 son destinados al mantenimiento y explotación de la infraestructura. El resto se destina al pago de intereses de la deuda, reparto de dividendos, pago de IVA e impuestos de sociedades.