"Madrid asegura el cumplimiento de todos los parámetros establecidos (para NO2) dentro de los plazos previstos", asegura Gallardón
MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
El Ayuntamiento de Madrid ha asegurado este jueves que entre 2006 y 2009 los niveles de óxido de nitrógeno (NOx) en la capital se han reducido un 20,8 por ciento y las partículas en suspensión un 22,4 por ciento, gracias fundamentalmente a la implementación del 76 por ciento de las 54 medidas incluidas en la Estrategia de Calidad del Aire 2006-2009.
La delegada de Medio Ambiente y Movilidad, Ana Botella, ha indicado en la presentación del nuevo Plan de Calidad del Aire 2011-2015 que "el esfuerzo realizado desde 2006 y otras acciones adicionales como el soterramiento de la M-30 han permitido reducir sustancialmente las emisiones" en la ciudad.
Así, entre 2006 y 2009 los NOx cayeron un 20,8 por ciento, los PM2,5 un 24,34 por ciento, los PM10 un 23,02 por ciento y los compuestos orgánicos volátiles no metánicos un 18,87 por ciento.
Pero si el periodo analizado es entre 1990 y 2009, los resultados se elevan al 39,24 por ciento de reducción en los NOx, el 48,06 por ciento en las PM2,5, el 56,84 por ciento en las PM10 y el 40,99 por ciento en los compuestos. "Ha habido un descenso continuado en los principales contaminantes, con una tasa media de reducción del 51,9 por ciento", ha resumido Botella.
Además, esto ha permitido también, según la responsable municipal, "reducir significativamente la concentración de los principales contaminantes, con lo que los niveles actuales de dióxido de azufre (SO2) y de Plomo son muy inferiores a los exigidos" por la normativa, con reducciones del 38 y el 50 por ciento, respectivamente, entre 2001 y 2010.
Por su parte, el monóxido de carbono (CO) se ha reducido en la última década un 56 por ciento, según los datos facilitados por el Consistorio.
DATOS EN 2010
Así las cosas, en el pasado ejercicio las partículas en suspensión se quedaron en 22 microgramos por metro cúbico, un 33 por ciento menos que a principio de la década y lejos de los 40 microgramos máximos autorizados.
Sin embargo, en el caso del NO2 el descenso del 18 por ciento conseguido entre 2001 y 2010 no ha permitido cumplir el máximo de 40 microgramos por metro cúbico establecido por la legislación comunitaria, y en 2009 y 2010 el dato no ha bajado de los 46 microgramos.
De todos los NOx, el 65 por ciento procede del tráfico que, aunque ha reducido las emisiones un 26 por ciento entre 2006 y 2009 (un 48,98 por ciento entre 1990 y 2009), aún sigue suponiendo el principal problema de la capital, donde cada día entran y salen más de un millón de vehículos de personas que no son residentes.
Por eso, el objetivo del Plan de Calidad del Aire 2011-2015 es rozar las 10.000 toneladas de emisiones de NOx de tráfico al final de la aplicación de la estrategia, frente a las más de 25.000 toneladas que se emitían en 1990.
"Madrid tiene hoy niveles de calidad del aire mucho mejores que hace años, pero ni podemos ni queremos crecer económica y socialmente sin alcanzar mayores cotas de calidad de vida", ha asegurado Botella, que ha identificado como el "principal reto de la administración" conseguir "minimizar el impacto (del tráfico y la economía) sin perder ni una fracción de la riqueza".
En cualquier caso, la delegada ha valorado positivamente todos los logros obtenidos hasta la fecha en relación con los óxidos de nitrógeno del tráfico porque se han conseguido mientras la población (y el parque automovilístico) aumentaba. "Pero niveles que entonces nos parecían impensables hoy son insuficientes", ha matizado.
De ahí el Plan presentado este jueves, que incluye 70 medidas de diferente índole para luchar contra la contaminación, con una presencia mayoritaria (60 por ciento) de las referidas al tráfico, con las que se busca reducir un 22 por ciento ese tipo de emisiones de aquí a 2015,
"El 1 de enero de 2015 Madrid habrá conseguido una reducción de emisiones que no nos habrá hecho sólo cumplir la legislación sino, sobre todo, que habrá garantizado una ciudad mucho más respetuosa con vecinos y visitantes", ha concluido.
TRABAJO PIONERO
Por su parte, el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, ha afirmado que el Plan de Calidad del Aire es un trabajo "no sólo necesario y legalmente obligado, sino pionero" y ha pronosticado que otras administraciones públicas se fijarán en él para redactar sus propias propuestas.
Tras recordar las "acciones transformadoras" implementadas en los últimos años para llegar al punto actual --soterramiento de la M-30, peatonalizaciones, desarrollo del transporte público, construcción de infraestructuras ciclistas...--, el primer edil ha subrayado que todo se ha hecho "sin perder competitividad".
"Esa utopía que hoy hemos alcanzado la queremos llevar más lejos, y queremos que Madrid sea ejemplo para otras grandes ciudades, porque hemos demostrado que la calidad del aire no es incompatible con el desarrollo económico, sino que son dos parámetros que, en el siglo XXI, irán juntos", ha añadido.
No obstante, no ha negado la dificultad de reducir los niveles de NO2, especialmente por los modelos de movilidad actuales y por la gran 'dieselización' del parque móvil, derivada de "un proceso erróneo adoptado por la industria en su momento".
"El error es la apuesta por el diésel en los grandes núcleos urbanos de toda Europa. Un error que cometimos todos, incluso las administraciones locales, cuando no establecimos penalizaciones fiscales a quienes más perjudican la contaminación e incluso apostamos equivocadamente por la dieselización en nuestra flotas", ha abundado.
A renglón seguido, ha apuntado también a la Unión Europea como responsable de la actual situación, ya que ha exigido a las ciudades unos límites de contaminación muy "exigentes" sin hacer lo mismo con el sector automovilístico, algo que tendrá que corregir ahora "no autorizando la fabricación de vehículos que superen unos límites que las nuevas tecnologías permiten reducir".
En cualquier caso, Gallardón ha subrayado que la UE ya tuvo en cuenta esta realidad cuando redactó su directiva, al incluir en ella la posibilidad de pedir una moratoria para retrasar el cumplimiento de los límites de NO2 a 2015, posibilidad a la que se acogerá la capital española.
"Si fuéramos capital de un estado de Estados Unidos cumpliríamos la normativa. Y dentro de los plazos previstos Madrid asegura el cumplimiento de todos los parámetros establecidos. No renunciamos a alcanzar esos objetivos antes de 2015, pero garantizamos que para ese año estará todo cumplido", ha subrayado el primer edil.
Eso sí, para ello será necesario sumar esfuerzos y, además de las medidas del Consistorio, otras administraciones públicas (nacionales, autonómicas y también locales) así como otras entidades, como el aeropuerto de Barajas, o actores privados, como taxistas o transportistas, también tendrán que poner de su parte.
"Es lo que exige la UE y lo que nosotros, con esta estrategia, garantizamos que cumpliremos. Es un éxito que alcanzaremos todos, que le corresponde liderar a la ciudad pero que lo quiere hacer con todos los ciudadanos porque son los que reiteradamente nos han trasladado esa demanda", ha concluido Gallardón.