El Ayuntamiento construirá 2.500 viviendas públicas en tres nuevos ecobarrios en Puente y Villa de Vallecas y Villaverde

Se crearán ayudas a la rehabilitación y sustitución de calderas, y se fomentarán los planes de eficiencia energética entre empresas

MADRID, 15 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Ayuntamiento de Madrid construirá 2.500 viviendas públicas en régimen protegido en tres nuevos ecobarrios que pretende desarrollar en La Rosilla (Villa de Vallecas), Plata y Castañar (Villaverde) y el ámbito de la Colonia de Nuestra Señora de los Ángeles (Puente de Vallecas).

Así se recoge en el nuevo Plan de Calidad del Aire 2011-2015 del Ayuntamiento de la capital que ha presentado este jueves el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, y donde se precisa que será necesario "movilizar" 150 millones de euros para este objetivo.

Los ecobarrios incluyen una organización interior y una ordenación de los edificios utilizando el sistema de soleamiento, vientos dominantes, aislamiento y ventilación cruzada.

Además, las plazas de garaje cuentan con carga eléctrica y cuarto para bicis, la circulación rodada y peatonal es accesible, las plantaciones son con ejemplares autóctonos y se tiene en cuenta la instalación de sistemas sostenibles ('district heating') para generar agua caliente sanitaria, calefacción y energía eléctrica.

Asimismo, se hace una gestión sostenible del agua para la reutilización de aguas grises y agua de lluvia, y se fomentan usos alternativos al parque móvil tradicional como la carga eléctrica y espacios para bicicletas, así como actuaciones dirigidas a favorecer un menor consumo energético en los edificios y una gestión más eficiente de los residuos.

Junto a estos ecobarrios, el Plan prevé el desarrollo de "nuevos ámbitos de reciclaje urbano" y el estudio de las "posibilidades de incorporar a las nuevas promociones dotaciones que favorezcan nuevos usos energéticos más respetuosos con el medio ambiente (cuartos para bicis, recarga eléctrica en los garajes, district heating...)".

REHABILITACIÓN DE VIVIENDAS

También se crearán nuevas ayudas públicas municipales a la rehabilitación de viviendas para favorecer la inspección técnica de edificios, afrontando 7.000 actuaciones de rehabilitación entre viviendas y locales. Las ayudas podrían ser de hasta 10.000 euros si se llega a los máximos previstos en la ordenanza.

En la misma línea, se desarrollará una herramienta informática para monitorizar los consumo y ahorros en los edificios e instalaciones municipales, con un coste del proyecto de unos 260.000 euros.

Para implicar en este proceso a la sociedad civil y al sector privado, se adoptará una Acuerdo Voluntario de Eficiencia Energética por el que los firmantes se comprometan a llevar a cabo un estudio energético en sus instalaciones y a elaborar un plan de ahorro para 2012.

Asimismo, a las pymes también se les ofrecerán medidas de eficiencia energética de bajo coste, y se estudiará la posibilidad de ampliar la actual bonificación medioambiental en el Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) para los edificios de nueva construcción o los que se sean rehabilitados de acuerdo con los "máximos estándares de reducción de consumo energético".

Para favorecer este tipo de medidas se crearán agencias de rehabilitación donde se dé una información integral y completa a todos los ciudadanos interesados.

CONSTRUCCIONES Y DEMOLICIONES

En cuanto a las construcciones y demoliciones, que también son generadores de una importante cantidad de contaminación, el Plan prevé la edición de una Guía de Buenas Prácticas Ambientales en el Diseño, Construcción, Uso, Conservación y Demolición de Edificios e Instalaciones.

De esta manera, se buscará la adopción de criterios de sostenibilidad durante toda la vida útil de los inmuebles y para reducir el impacto ambiental de su construcción y demolición. En la guía colaborarán los profesionales del sector y se invertirán 7.000 euros.

La misma línea de fomento de las buenas prácticas se seguirá en la construcción de obras públicas.

Por último, el Consistorio dotará con 1,5 millones de euros hasta 2014 a una nueva línea de subvenciones municipales con la que se pretende sustituir el 25 por ciento de las 600 calderas de gasóleo de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) que tienen más de mil kilowatios y diez años de antigüedad por otras de gas natural.