GETAFE, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Getafe ha puesto el nombre del sacerdote Pedro Cid, conocido como 'el cura de la Alhóndiga' y fallecido en 2015, a la plaza Tirso de Molina del barrio de La Alhóndiga, en un acto de homenaje al que asistieron, entre otros, la alcaldesa de Getafe, Sara Hernández, y el obispo de la diócesis de Getafe, Joaquín López de Andújar.
La plaza cuenta ahora con la identificación del nombre del emblemático sacerdote de la parroquia del barrio, Nuestra Señora de Fátima, y con una placa de homenaje junto a la fuente de la misma.
La alcaldesa ha tenido unas palabras para Cid, "que hizo del compromiso una forma de vida, tratando de buscar las respuestas a los problemas de los vecinos que se sentían excluidos, con un talante solidario y dialogante, e implicándose personalmente con los sectores más desfavorecidos del barrio de La Alhóndiga".
Según Sara Hernández, "no se trata de ideologías o de creencias religiosas, sino de reconocer el gran legado que ha dejado Pedro Cid en la ciudad", con un "gran trabajo social" que realizó a lo largo de 40 años.
Asimismo, se ha recordado que en 1991, cuando quisieron trasladarle de parroquia, todo el barrio de La Alhóndiga se movilizó en contra y los vecinos consiguieron que ese traslado no se hiciera efectivo.
Salmantino de 82 años, sacerdote comprometido, teólogo por la Universidad Pontificia de Salamanca, docente y educador en Paraguay en épocas difíciles para la Iglesia en Latinoamérica, continuó su vida luchando en causas de gran dureza, ya que madres de jóvenes drogodependientes, pobres, abandonados o excluidos acudieron a Pedro Cid durante toda su estancia en La Alhóndiga".