MADRID, 16 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Madrid precinta de nuevo la sala Cool al denegar la Justicia las medidas cautelarísimas de reapertura que había solicita la propiedad del establecimiento, que considera "desproporcionada" la medida.
Según han confirmado a Europa Press fuentes municipales, y se puede observar en un cartel colocado en las puertas, el local se encuentra precintado desde el pasado 31 de octubre tras una resolución del gerente de la Agencia de Actividades del Ayuntamiento tomada un día anterior. Y avisan que el incumplimiento de esa resolución "podrá dar lugar a responsabilidades penales y/o administrativas de conformidad con lo previsto en la legislación vigente".
Ya el pasado 28 de febrero de este año el Consistorio precintó la discoteca, tras una resolución de la Agencia de Actividades de seis días antes, cartel que aún sigue fijado en otras de las puertas de la sala. Según explicó en su momento la delegada de Seguridad y Emergencias, Inmaculada Sanz, el precinto que estaba inicialmente para nueve meses por sobrepasar el aforo, podría verse ampliado porque había otros ocho expedientes aún judicializados "años atrás".
Sanz confirmó la clausura por infracciones "importantes" en cuanto a la limitación de aforos y en función de los resultados del proceso "se tomarían las medidas oportunas". Y defendió esas medidas contundentes "dentro de lo que permite la ley y una vez interviene la Justicia".
La vicealcaldesa recordó que la Policía Municipal ha llevado a cabo muchas intervenciones en este local desde 2018 "levantando distintas actas", resultando al menos ocho expedientes abiertos, con algunas inspecciones en las que la afluencia llegó a duplicar el aforo permitido. También ha sido sancionada "por impedir la actuación de los agentes de la autoridad".
Una actuación municipal en todos los locales de la ciudad que se ha incrementado después del grave incendio de dos discotecas en Murcia con orden de cierre, donde murieron 13 personas y varias más resultaron heridas.
En una entrevista concedida hoy mismo a Europa Press, Sanz ha remarcado que la Policía Municipal realiza muchas inspecciones rutinarias, siempre y luego cuando se produce un cambio de uso, cuando hay una nueva solicitud de licencia, etcétera. Y por parte de la Agencia de Actividades cuando se levantan actas de la Policía relativas a incumplimientos, se llevan a cabo "las sanciones que sean necesarias, incluso la clausura y precinto de ciertos locales", como ha sido este caso.
"En general, el cumplimiento por parte del sector es altísimo en nuestra ciudad. Se producen denuncias, en muchos casos por pequeñas cuestiones administrativas, de algún problema, de alguna falta administrativa de no tener un papel en ese momento en el local, pero las grandes cuestiones. El cumplimiento es muy alto, pero siempre hay locales que son incumplidores y ante eso hay que ser absolutamente tajantes, porque hablamos de seguridad, de protección a las personas que vienen a disfrutar de Madrid o que simplemente salen a tomar algo", ha indicado.
La concejala ha reconocido, eso sí, que la legislación es muy garantista y permite a los establecimientos alegaciones, contralegaciones y recursos a los tribunales. "A veces, por ello, no se puede actuar todo lo rápido que nos gustaría ante determinados incumplimientos porque también existe un derecho por parte de esas empresas a establecer los recursos que estimen necesarios y luego los tribunales son los que se tienen que pronunciar", ha señalado. "Pero por supuesto vamos a seguir siendo tajantes con que no haya incumplimientos sobre todo incumplimientos de gravedad", ha sentenciado Inmaculada Sanz.
LA SALA CUENTA CON INFORMES TÉCNICOS SOBRE AFORO
Efectivamente, la propiedad de la sala Cool, situada en la calle Santa Isabel, en pleno centro de la capital, ha recurrido en varias ocasiones a la Justicia contra estas clausuras, y también lo hizo respecto a la última.
Así, a la espera de la confirmación judicial, abrió sus puertas el domingo 29 de octubre para acoger una fiesta de temática LGTBO. Hoy jueves tenía previsto el concierto de Siloé, pero un anuncio en la puerta informa de que se ha trasladado a la sala Changó.
Según han explicado a Europa Press fuentes cercanas a la propiedad del establecimiento, las medidas tomadas por el Ayuntamiento son "desproporcionadas", aunque se abren ha tratar con la Agencia de Actividades una solución para la apertura lo antes posible de una de las salas de fiestas y conciertos más importantes de la capital.
Además, aseguran que cuentan los informes técnicos corroboran que el aforo de evacuación real es muy superior al aforo con el que cuenta actualmente la sala y que han reforzado las medidas de seguridad. De hecho, en los últimos meses se han visto trabajos en el interior de la sala, que luce una renovada imagen en el exterior.
Las mismas fuentes recuerdan que la discoteca ya estuvo cerrada más tiempo del debido durante la pandemia y que el precinto les supone un perjuicio económico considerable, teniendo en cuenta que se avecinan las fechas navideñas, que suelen generar muy movimiento y facturación. Por todo ello piden una solución consensuada con el Ayuntamiento, respetando en todo momento sus actuaciones.