MADRID, 8 Nov. (EUROPA PRESS) -
La campaña ' No es no. Fiestas libres de violencias machistas' --puesta en marcha por el Ayuntamiento de Madrid en julio para informar, sensibilizar y formar para prevenir y atender las agresiones sexuales durante las fiestas de verano-- se prorroga durante el otoño y se extiende a mupis, buses vinilados, vallas de Metro, universidades y zonas de bares, espacios habituales de adolescentes y jóvenes.
La delegada de Políticas de Género y Diversidad, Celia Mayer, ha presentado en rueda de prensa este miércoles tras la Junta de Gobierno de hoy la evaluación de la campaña, que ha definido como un "éxito": casi 200 voluntarias y voluntarios han acudido a cursos de formación especializada en atención y prevención de la violencia sexual, entre ellos miembros de la Policía Municipal, se han instalado puntos informativos violetas en todas las fiestas de barrio desde agosto a octubre y los vídeos de la campaña han tenido casi 5,2 millones de visitas en las cuentas municipales en Twitter, Facebook, Instagram y Youtube.
De hecho se han situado entre los más virales en la historia de las redes del Ayuntamiento de Madrid. En ellos han participado Quique Peinado, Javier Pereira, Marta Nebot, Leticia Dolera, Marta Flich, Álex García, las componentes de las Hinds o Paula Vázquez animando a jóvenes y adolescentes a actuar frente a las agresiones sexuales. Ya han recibido miles de comentarios.
Ahora los vídeos volverán a estar en las redes municipales y se producirá un folleto que se repartirá en todos los distritos para difundir entre vecinos y vecinas información sobre qué es y qué hacer ante una agresión sexual. En la web noesno.madrid.es están disponibles todos los vídeos y el material de la campaña 'Fiestas libres de violencias machistas'.
Los puntos violeta, por las que han pasado "centenares de mujeres", ha destacado Mayer, han ayudado a generar "una sensación de acompañamiento que redunda en una sensación de seguridad mucho mayor que si no existieran, que era otro de los objetivos de la campaña". Con ellos se ha reforzado el trabajo del tejido feminista ofreciendo información y atención.
SORORIDAD Y CONCIENCIA DE RESPETO
El objetivo es "empoderar a las mujeres, que se sientan fuertes para denunciar y transmitir desde la sociedad un mensaje de rechazo a esta violencia", en definitiva, "establecer sororidad y conciencia de autorrespeto de las mujeres". "También se han acercado muchos chicos", ha asegurado.
En total se han repartido en todo Madrid 200.000 pegatinas, 60.000 chapas y 700.000 servilletas en las que figura el logotipo de la boca abierta con el lema 'No es no. Cuando sea, como sea, donde sea. Madrid libre de violencias machistas. Unido a la web noesno.madrid.es, en la que se pueden encontrar los teléfonos de atención ante agresiones, también presentes en los 2.200 carteles y las 100.000 tarjetas informativas repartidos. Asociaciones vecinales y de hosteleros, plataformas de fiestas y otros colectivos han colaborado en el reparto del material.
"Las chicas destacaban la importancia de visibilizar y poner nombre a un tipo de violencia sufrida por todas las mujeres a lo largo de su vida. Y muchos chicos se han dado por aludidos en el sentido de que es su responsabilidad no agredir pero también reaccionar frente a la violencia machista en sus entornos, de forma que el chaval que acosa sea el que se quede solo", ha destacado Mayer.
WEINSTEIN Y #METOO
La delegada ha remarcado la importancia de crear un contexto favorable a la denuncia de este tipo de violencia, frecuentemente "invisibilizada y normalizada". Ejemplo de la importancia de ese contexto se demuestra con la "cantidad de denuncias públicas sucedidas en las últimas semanas tras el estallido del caso Weinstein en Hollywood y la campaña #MeToo". La campaña pone el acento en que "es el agresor el que debe quedarse solo y sentir vergüenza"
Además la campaña estuvo presente en el festival de música DCode, en el que los 25.000 asistentes pudieron ver el vídeo del logo en las pantallas, y más de medio millar de personas se acercaron al stand del Ayuntamiento para informarse, compartir experiencias sobre violencia sexual y hacerse una foto con el logo para difundir en redes.
"Muchísimas mujeres se han acercado a los puntos violetas o al stand del DCode a poner en común sus experiencias, asumiéndolas a menudo en ese momento como casos de violencia sexual y, de paso, asumiendo que este tipo de violencia, por más normalizada que se encuentre, no es admisible", ha defendido la delegada.
Preguntada por el número de agresiones denunciadas, Celia Mayer ha explicado que esos datos, en manos de la Policía Nacional, dicen poco porque las agresiones van desde el acoso verbal hasta los tocamientos a violaciones y "normalmente no se denuncian, por eso es la violencia más invisible".