MADRID, 8 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Madrid ha trasladado a las asociaciones de comerciantes y puestos ambulantes del Rastro que el emblemático mercadillo "no va a desaparecer" y les ha remitido una nueva propuesta para su distribución en cuatro vías que permitiría la apertura de 350 puestos cada domingo de "forma rotatoria".
Durante el encuentro, los comerciantes han comunicado que quieren trasladar esta propuesta a sus asociados para que se pronuncien sobre ella, con lo que "es complicado" que se puedan llevar a cabo los trámites para abrir el Rastro el próximo domingo.
No obstante, tal y como han apuntado fuentes municipales a Europa Press, el Ayuntamiento sigue trabajando para que la apertura pueda ser "lo antes posible".
Así se ha planteado en una reunión celebraba en la Junta Municipal del distrito Centro, a la que han acudido también representantes de la Dirección General de Seguridad del Ayuntamiento y de la Policía Municipal junto a los comerciantes para plantear las soluciones de cara a la apertura del Rastro.
El concejal de Centro, José Fernández, ha trasladado una nueva propuesta dado que la distribución geográfica del Rastro en numerosas calles de distinta índole "exige que el entramado de calles sea replanteado" para adaptarse a las normas actuales encaminadas a evitar la propagación del virus.
En la propuesta, a la que ha tenido acceso Europa Press, se ofrece distribuir los puestos "adecuados" al momento actual en cuatro vías: las calles Ribera de Curtidores y Gasómetro (para lo que se solicita la colaboración de la Junta de Arganzuela, para añadir esta vía de forma provisional) y las plazas del General Vara del Rey y Campillo del Mundo Nuevo.
Con esta distribución, según dichas fuentes municipales, se podrían abrir en torno a 350 puestos cada domingo de forma rotatoria en función del listado de puestos autorizados.
Los viales serían "unidireccionales" (con un circuito de entrada y otro de salida), facilitando la libre circulación en un solo sentido. Además, los organizaciones deberán tener informadores interiores identificados para controlar el aforo en cada una de las vías, evitando el "exceso" de público para respetar la distancia de seguridad.
A su vez, se pondrán a disposición del público dispensadores de geles hidroalcohólicos o desinfectantes con actividad viricida, debidamente autorizados y registrados a la entrada del recinto del mercadillo y en cada uno de los puestos autorizados.
Asimismo, la Junta Municipal ha trasladado que tiene que haber una "adecuada higiene y limpieza" de los puestos "antes y después" de su montaje y en los vehículos de carga.
También se pauta como necesario "respetar" espacios para vías de emergencia. La normativa aplicable es la ordenanza de Prevención de Incendios (OPI) y la orden sobre nueva normalidad de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid.
Desde el Consistorio han asegurado que el Rastro "no va a desaparecer" y que es un "bien patrimonio de Madrid, tanto histórico como cultural". Por tanto, cuanto las condiciones sanitarias y de seguridad lo permitan, volverá a recuperar "toda su actividad", si bien recalcan que se debe adoptar medidas excepcionales y temporales ante este evento, dado que en su funcionamiento habitual genera grandes aglomeraciones.
Para ello, la Junta municipal de Centro hace un llamamiento a todas las partes implicadas (vecindario, vendedores ambulantes, puestos fijos) para "garantizar que su apertura es segura para todos y evitar que se pueda paralizar nuevamente su actividad comercial si se convierte en un foco de contagio".
También han recordado que el Ayuntamiento suspendió la tasa de ocupación del dominio público a los puestos del Rastro durante el tiempo que no desarrollen su actividad comercial. Esta medida se materializará "descontando" del importe de la matrícula anual de los puestos el tiempo que no se ha podido instalar el Rastro.
Con la de este miércoles Ayuntamiento y comerciantes han mantenido cinco reuniones. El pasado domingo, un grupo de comerciantes se manifestó contra la anterior propuesta municipal al entender que amenazaba al supervivencia de este histórico mercadillo.