MADRID, 22 Abr. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de la Comunidad de Madrid y candidata del PP a la reelección, Isabel Díaz Ayuso, ha manifestado que en el debate electoral que tuvo lugar el miércoles por la noche el candidato del PSOE, Ángel Gabilondo, y el de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, "van de la mano".
"Ayer caretas fuera", ha respondido a los medios de comunicación preguntada por una valoración de las intervenciones en la presentación de su programa de Transportes en la estación de Metro de Villaverde Alto.
Para Ayuso, "a nadie se le escapa que esta campaña ha trascendido del ámbito regional porque desde La Moncloa hay una obsesión constante por entrar en Madrid". La dirigente regional ha insistido en que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha personado en esta campaña hasta convertirse en el candidato y "sabe que, si los resultados son tan malos como parece, él va a empezar a tener verdaderos problemas para defender su mantenimiento en La Moncloa".
"Él y Pablo Iglesias están en esta campaña para intentar salvar los muebles. Pablo Iglesias ni siquiera va a coger el acta. Se ha presentado aquí para intentar rescatar su proyecto y de paso ser la muleta de Pedro Sánchez", ha declarado.
En este punto, ha hecho hincapié en que esto significa que si el 4 de mayo los ciudadanos no van a votar "masivamente" a opciones contrarias a la izquierda, "por mucho que mienta Gabilondo, Madrid tendrá un gobierno del PSOE con Podemos donde van a espantar a la iniciativa privada, donde muchas empresas se van a ir, donde van a empezar a subir los impuestos, la okupación, el comercio ilegal y todo aquello que perjudica precisamente a los que menos tienen".
En cuanto a su papel en el debate, Ayuso ha trasladado que siempre piensa que se podría haber hecho más, que se podrían haber dicho más cosas, que falta más y cada día se acuesta pensando si podía haber hecho las cosas mucho mejor así como en cuál es el objetivo siguiente.
"Aunque yo hubiera salido en una carroza, en una calesa, y con un color rociero os puedo asegurar que me hubiera ido a mi casa con la sensación de si expliqué todo aquello que quería, si la gente se quedó tranquila y satisfecha por el debate. Nunca estaré suficientemente satisfecha y relajada. Queda mucha campaña y nos jugamos demasiado", ha trasladado.