Una huelga de AP que pasa de los tres meses y malestar y protestas en todos los sectores sanitarios
MADRID, 13 Mar. (EUROPA PRESS) -
El actual consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, no repetirá en el cargo en la próxima legislatura, un anuncio que se produce en un contexto de conflictividad laboral en la Sanidad madrileña y dos manifestaciones en los últimos meses que han sacado a la calle a miles de madrileños para reclamar soluciones.
Con la pandemia de Covid-19 aún reciente en la memoria, la petición de soluciones para un sistema sanitario madrileño que arrastra todavía sus consecuencias se hará ahora con un consejero al que ya se le ha puesto fecha de caducidad.
Tras seis años al frente de la cartera, el máximo responsable de la Sanidad madrileña tendrá poco más de dos meses por delante para tratar de dejar atados los muchos frentes que ahora tiene abiertos, con una huelga indefinida activa de casi 5.000 médicos y pediatras de Atención Primaria desde el pasado 21 de noviembre, varios paros en Atención Hospitalaria o protestas de todos los trabajadores del sector sanitario por el modelo de atención extrahospitalaria.
El primer punto de conflicto llegó de la mano del modelo de atención de urgencias extrahospitalarias, que levantó a vecinos de distritos y barrios de la región durante la pandemia y se recrudeció a principios de octubre con varias jornadas de paros de los trabajadores de los antiguos Servicios de Atención Rural (SAR) y Servicios de Urgencias de Atención Primaria (SUAP) afectados por la reorganización del modelo, que pasaba a depender de Atención Primaria.
La huelga indefinida fue suspendida 'in extremis' con un acuerdo con cuatro de las organizaciones sindicales de la Mesa Sectorial de Sanidad (CC.OO., UGT, Satse y CSIT Unión Profesional) del que se salió el sindicato médico Amyts, que convocó un parón indefinido que continúa hoy activo.
Una situación que llevó a la salida de la Consejería de varios cargos como las dos máximas responsables de Atención Primaria --Sonia Martínez Machuca y Nuria Fernández de Cano Martín--, el gerente del Summa --Pablo Busca-- o Jesús Vázquez, cesado como director general de Asistencia Sanitaria de la Administración.
Lejos de solucionarse, los cuatro sindicatos firmantes de los acuerdos que permitieron parar la huelga han regresado esta misma semana a las protestas en las calles, con advertencias de nuevas movilizaciones, sin descartar la huelga, ante lo que consideran un incumplimiento de los compromisos firmados. Como punto principal, la vuelta a la jornada de 35 horas semanales, algo a lo que la Consejería se ha abierto aunque recalcando que es un tema de la Mesa de Función Pública.
LA REBELIÓN DE LAS 'BATAS BLANCAS'
Por su lado, el sindicato médico Amyts continúa con la huelga de médicos y pediatras de Atención Primaria, con 14 reuniones fallidas y sin perceptivas de un acuerdo cercano por el alejamiento de posturas, y la pasada semana convocó, junto a la Asociación de Facultativos Especialistas de Madrid (AFEM), dos jornadas de paros para unos 12.000 facultativos de hospitales madrileños.
A la espera de fecha para la próxima reunión con el comité de huelga de Atención Primaria, la Consejería sí ha cerrado un encuentro para abordar el conflicto de Hospitalaria. La directora general de Recursos Humanos del Servicio Madrileño de Salud (Sermas), Raquel Sampedro, ha sido la persona que ha llevado el peso de las negociaciones con los médicos.
Una revuelta de 'batas blancas' en las que se ha recriminado en múltiples ocasiones que se implicara de forma personal el consejero de Sanidad, que no ha estado presente en ninguna de las reuniones del comité de huelga. Según ha defendido Escudero de forma reiterada, acuden las personas que la Consejería considera más adecuadas y que, además, cuentan con capacidad de decisión.
El comité de huelga de Atención Primaria, que llegó a encerrarse en la Dirección General de Recursos Humanos del Sermas, ha recriminado en multitud de ocasiones esta ausencia, la falta de escucha de demandas, incumplimientos de acuerdos firmados hace años y, de forma más reciente, su defensa de la 'sanidad líquida'. El consejero, por su lado, ha afeado continuamente a los huelguistas que se descuelguen con reivindicaciones nuevas cuando la Consejería ha respondido a todas y cada una de las peticiones que motivaron los paros.
EL LEVANTAMIENTO DEL PUEBLO DE MADRID
A las reclamaciones de los profesionales sanitarios se unió 'el levantamiento' del pueblo de Madrid. Dos multitudinarias manifestaciones sacaron a las calles de la capital el 13 de noviembre y el 12 de febrero a miles de personas para reclamar una Sanidad Pública, convocada por los vecinos de los barrios y los pueblos de la región.
También varias Mareas Blancas, que el próximo 19 de marzo llevará a cabo su edición número 98, o protestas como la convocada por 27 entidades ciudadanas y sindicales que tendrá lugar el próximo 26 de marzo, y multitud de protestas vecinales frente a los centros de salud que se repiten semanalmente.
Desde el Gobierno de la Comunidad de Madrid han hablado en reiteradas ocasiones de huelgas y manifestaciones políticas, con el objetivo de "reventar" la "mejor Sanidad madrileña".
Reclamaciones que tienen como epicentro de las demandas un incremento presupuestario, con las cuentas de este año prorrogadas al no llegar a aprobarse los presupuestos de 2023 por la falta de apoyo de Vox, un incremento de plantillas que, según la Consejería, no es posible por la falta de profesionales a nivel del Sistema Nacional de Salud (SNS) por una mala planificación a largo plazo del Ministerio, y nuevos equipamientos e infraestructuras, frente a la apuesta por la "privatización" de servicios de la Comunidad.
Un contexto que sitúa a la Sanidad como uno de los principales problemas que afrontará el Gobierno regional de Isabel Díaz Ayuso de cara a las próximas elecciones del 28 de mayo.