Fuentidueña de Tajo es el municipio con menos población que colgó la bandera
MADRID, 13 Jul. (EUROPA PRESS) -
La bandera arcoíris, emblema del colectivo LGTBI, se colgó de la fachada de un total de 40 ayuntamientos de la Comunidad de Madrid durante la celebración del WorldPride, mientras que municipios como Pozuelo, Majadahonda o Collado Villalba no realizaron "ninguna acción" con motivo de esta fecha.
Así se desprende del 'Informe de Municipios 2017' publicado por Arcópoli, donde se especifica que estos 40 municipios representan a uno de cada cuatro de los 179 que dan forma a la Comunidad de Madrid. Un 26 por ciento de los municipios que desplegaron en su fachada la bandera multicolor eran del PP; un 43 por ciento del PSOE, un 4 por ciento de Izquierda Unida, otro 4 por ciento de Cs, y el 22 por ciento restante de otros partidos.
Sin embargo, Arcópoli reseña que el 75 por ciento no han realizado ninguna acción por el Orgullo; y que algunos, como Boadilla del Monte, "se negaron a colocar la bandera". Otros municipios como Batres o El Bolao se limitaron a realizar declaraciones públicas a favor de la tolerancia y contra la LGTBfobia a través de sus páginas web o cuentas oficiales en Twitter.
Desde 2015, Arcópoli solicita a los 179 municipios de la Comunidad de Madrid que realicen "alguna acción de visibilidad del colectivo LGTBI en su término municipal con motivo del Orgullo en el mes de junio". Este año, coincidiendo con el WorldPride, la Federación de Municipios de Madrid también ha instado a las corporaciones municipales a realizar acciones para el fomento de la igualdad.
La asociación LGTBI indica, por otra parte, que "muchos" Ayuntamientos realizan el acto "sin darle publicidad", por lo que es posible que "la cifra de municipios que este año han colgado la bandera arcoíris sea superior a la proporcionada".
Los mayores municipios que no realizaron ningún tipo de acción fueron Pozuelo, Majadahonda y Collado Villalba, los tres de más de 50.000 habitantes y "con casos recientes denunciados al Observatorio Madrileño contra la LGTBfobia", según destaca el informe.
La gran mayoría de municipios más alejados de Madrid (salvo Aranjuez) y los pueblos de la sierra norte "constituyen el mayor déficit de iniciativas y gestos por la igualdad". Las mayores ciudades, "prácticamente todas", han realizado alguna acción. Fuentidueña de Tajo es el municipio con menos población que colgó la bandera.
El informe desgrana los casos de los municipios de Alcorcón y Boadilla del Monte en su relación con la reivindicación del colectivo LGTBI.
ALCORCÓN
Arcópoli ha recordado en su informe que el alcalde de Alcorcón, David Pérez, "ha sido reprobado en varias ocasiones", una de ellas por "desprecio hacia el colectivo LGTBI". "Ya en su día, el diputado popular regional se ausentó en la Asamblea de Madrid de la votación de la Ley contra la Discriminación LGTBI para evitar votar a favor", apuntan.
Mientras que en 2016 Pérez "se negó a desplegar la bandera arcoíris en la fachada del Ayuntamiento pese a su aprobación por el Pleno", este año, "gracias al apoyo de la oposición", Alcorcón exhibió la bandera LGTBI, pero critican que esta fuese "colocada en el interior del Consistorio, en un lugar apenas perceptible y recogida sobre sí misma".
BOADILLA
Por su parte, Boadilla del Monte no colgó la banderá arcoíris en su Consistorio pese a las peticiones de la oposición, ya que según el portavoz de los populares "la bandera de España ya representa a todos los españoles y es la que mejor defiende los derechos de todos".
Arcópoli apunta respecto a este municipio que declinaron la invitaciónd e adherirse al Observatorio Madrileño contra la LGTBfobia, y que no respondieron a la petición de la organización de emprender "actos simbólicos" coincidiendo con el WorldPride.
Para Arcópoli los gestos por la igualdad LGTBI son "fundamentales", puesto que estos detalles transmiten un mensaje "muy positivo" para aquellas personas que viven con dificultades su realidad LGTB.
"Que tu propio ayuntamiento te mande un mensaje de compromiso con la igualdad, te da seguridad y confianza a la hora de acudir a las instituciones, algo fundamental para luchar contra los delitos de odio y la discriminación", apunta la organización.
El vocal de municipios de Arcópoli, Eduardo García, asegura que "uno de los grandes retos del movimiento LGTB es frenar la emigración LGTB a grandes ciudades". "Nuestro objetivo es que cada persona pueda vivir en su municipio, sintiéndose totalmente integrado independientemente de su orientación sexual o identidad de género y para ello es fundamental la acción municipal", ha aseverado.