MADRID, 3 Dic. (EUROPA PRESS) -
La bebé del coche robado esta mañana a las puertas de un colegio de Collado Villalba se encuentra en perfecto estado tras ser explorada en el Hospital de Fuenlabrada, han informado a Europa Press fuentes hospitalarias.
Los agentes de la Policía que han localizado el coche robado ha trasladado a la niña, de 11 meses, al hospital para verificar que se encontraba en buen estado. Tras cerca de una hora, ha sido dada de alta, según las mismas fuentes.
El hombre que robó el vehículo con un niño de 4 años y una bebé de 11 meses aprovechó un descuido de la madre para entrar y huir tras golpearla con una de las puertas, según han explicado a Europa Press familiares de los niños.
Todo ocurrió a primera hora de la mañana en la calle Ignacio Serrano cuando la madre llevaba a los niños en el coche, un Seat León Negro. Paró un minuto el coche con las llaves puestas para no apagar la calefacción con el fin de llamar al telefonillo de la abuela para dejar a la bebé y luego llevar al niño, Ryan, al colegio, han detallado fuentes policiales.
En ese momento, un hombre se metió en el coche "y empujó a la mujer con la puerta". "Y casi la mata del golpe. Mi hermana fue detrás del coche gritando que tenía a los niños dentro", ha señalado Zahulia, la tía de los niños.
Sin embargo, el conductor emprendió su camino, dejando al niño mayor y al carrito en un supermercado cercano porque "estaba gritando". A la bebé la dejó tiempo después en Fuenlabrada.
Los familiares han señalado que todo ha sido "un susto tremendo". "Nos hemos vuelto locas y la madre no paraba de gritar 'Quiero a mi hija o si no me mato'", han relatado. Creen que se ha tratado de un robo pero no entienden cómo ha podido llevarse el coche con los niños dentro.
"Es una persona muy mala. Menos mal que la niña está bien y no le ha pasado nada. Espero que le den una condena que no salga de ahí la cárcel nunca", ha señalado a Europa Press la abuela, a las puertas de su domicilio.
La Guardia Civil busca a un hombre de posible nacionalidad española, mediana edad (unos 40 años) con barba, alto y poco agraciado físicamente, según le describió el niño a los agentes.