Los beneficios del libro sobre el camino árabe de hace 10 siglos se destinarán para la defensa del lobo ibérico

Imagen de la portada del libro
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Actualizado: jueves, 25 mayo 2017 16:01


MADRID, 25 May. (EUROPA PRESS) -

Los beneficios obtenidos con la venta del libro de investigación sobre el camino árabe 'Balat Humayd', que se utilizó durante 10 siglos para cruzar la península de norte a sur, se destinarán íntegramente a la defensa del lobo ibérico.

Así lo ha asegurado a Europa Press, Ricardo Fanjul, periodista autor del libro, que ha señalado que la obra obedece a un trabajo de investigación realizado durante cinco años para localizar los puntos exactos por los que pasó el camino, que llegó a ser como "una autopista" de la Edad Media.

En el libro, que ha sido editado por la Sociedad Geográfica del Guadarrama, se explica que el camino y el paso de montaña sirvieron como vía de comunicación entre el norte y el sur de la Península Ibérica entre los siglos VIII y XVIII, y que entró en desuso cuando se abrieron el Puerto del León y la carretera de La Coruña.

Según explica Fanjul, por Balat Humayd se produjeron "grandes desplazamientos", como las incursiones de las tropas árabes en los años de la Conquista, la posterior Reconquista cristiana o las repoblaciones de Madrid con pastores segovianos.

"Incluso viajes tan importantes como el traslado de la Corte de Madrid a Valladolid y la vuelta a Madrid cinco años después, se hicieron por este camino, aún conocido como Cordel de Valladolid en su vertiente madrileña, y Camino de Madrid o de Las Campanillas en el lado Segoviano", relata.

De este modo, señala que se ha documentado el uso del camino entre los siglos VIII y XVIII, cuando Fernando VI inauguró el Puerto del León, "dejando el viejo Valathome medieval en el olvido" hasta el año 2014. En este sentido, el trabajo discurre desde Guadarrama a Coca, atravesando los bosques de la Sierra de Guadarrama por uno de los parajes "más bellos y desconocidos" del Parque Nacional, que son "los bosques de río Moros en El Espinar".

"Tantos años de estudio, recorridos, equívocos y pérdidas de trazado, han contribuido a recopilar una enorme cantidad de información y kilómetros marcados en los planos, que han dado como resultado el hallazgo de otros caminos y de los restos de las famosas ventas descritas por el Arcipreste de Hita en su Libro del Buen Amor", explica el autor.

De este modo, indica que el Arcipreste se desplazó por el Balat Humayd en la parte segoviana desde Ferreros (Otero de Herreros) hasta la Venta de Tablada, el cruce donde varios caminos menores llegaban al camino.

"El camino discurría desde Córdoba a Toledo y desde esta vieja capital hasta la frontera de Al-andalus en la cima de la Sierra. Hasta aquí era relativamente conocido por historiadores y aficionados de Madrid. Sin embargo, más allá de Al-Andalus, en la actual Castilla y León, los cristianos nunca lo conocieron con este nombre, pese a que el puerto sí se siguió conociendo como Valathome hasta varios siglos después", relata.

Con todo ello, asegura que pese a los cambios de nombre, de reinos y de gobiernos, "el camino siguió ahí todo este tiempo". "Hoy, ya se puede recorrer desde Guadarrama hasta Coca, e incluso continuar hasta Simancas (Valladolid). Aunque nuestro trabajo cesó en la vieja ciudad romana (Coca), una vez que el Balat Humayd ya discurre unido a la calzada romana Vía XXIV", destaca Fanjul.

DEFENSA DEL LOBO IBÉRICO

En cuanto a la donación de los beneficios del libro para la defensa del lobo ibérico, Fanjul ha señalado que el lobo "está siendo sometido de nuevo" a una campaña de "exterminio premeditado" por parte de cazadores "legales", cazadores furtivos, ganaderos y diferentes administraciones del noroeste y norte de España.

La campaña para la defensa del lobo ibérico incluye la financiación de "actuaciones legales" contra este "delito ambiental" ya provenga de particulares o de cargos públicos, "tanto en estancias españolas como en la europea".

La iniciativa incluye además la consecución de "más recursos" para los profesionales y voluntarios del organismo Censo Lobo Ibérico, compuesto por cerca de 800 voluntarios y biólogos e investigadores, con el fin de obtener, en un plazo de 18 a 24 meses, "informes científicos concluyentes" sobre el verdadero estado de las poblaciones de lobo al norte y al sur del río Duero.