Foto: EUROPA PRESS
Declaró que no se engañó a los clientes y que "el desgraciado resultado económico" provoca que se diga "que les dieron una cosa por otra"
MADRID, 26 Mar. (EUROPA PRESS) -
El expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa aseguró el pasado 3 de marzo ante el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu que los clientes que adquirieron preferentes del banco en el año 2009 contaban con toda la información necesaria y aseguró que siempre confió en que los directores de las oficinas "iban a explicar claramente qué producto era el que le estaban ofreciendo".
Según el contenido íntegro de la declaración del exbanquero, a la que ha tenido acceso Europa Press, durante el interrogatorio defendió el producto que calificó como "muy atractivo". "Era un producto que se estaba demandando y nos decían que se iba a vender muy bien, porque las condiciones eran muy atractivas".
A este respecto Blesa destacó que el primer día de la emisión se colocaron 1.300 millones de euros, y el tercer día se alcanzaron los 2.200 millones en ventas.
Puso, además, de manifiesto que el incentivo ofrecido a los comerciales --de un 3 por ciento del nominal-- no influyó en el éxito y destacó que no era diferente al establecido para otros productos. "No hay especialmente un incentivo para unas cosas que para otras", dijo.
NO LES CONFUNDIERON
Blesa negó, además, que la venta de las participaciones se realizara de forma confusa y planteó como ejemplo que tras la emisión de 2004 "jamás pasó una cosa parecida". "Ha sido un desgraciado resultado económico adverso el que lleva a afirmar que en las oficinas les confundieron y les dieron una cosa por otra", dijo, en referencia a los inversores que confiaban en que lo que contraban era un depósito a plazo fijo.
"Las instrucciones que se daban a la red es que se explicasen las condiciones a todas las personas a las que se ofrecía el producto", insistió.
El expresidente de Caja Madrid defendió firmemente en la Audiencia Nacional su gestión y la solvencia de la entidad mientras se mantuvo al frente. "Cuando yo dejé la presidencia se habían pagado siempre, hasta el día 28 de enero de 2010 se pagaron trimestralmente los cupones", aseguró.
"De lo que ocurrió después tengo noticias como tiene todo el mundo pero no información de la gestión de la caja", agregó. "Sé lo que hice y puedo responder de lo que hice pero no sé nada más del resto de lo que ocurrió", fue la última frase que pronunció ante Andreu.
"CONTROL PERMANENTE" DEL BANCO DE ESPAÑA
Blesa también defendió durante el interrogatorio que el Banco de España mantenía "un control permanente" sobre la caja y explicó que entre los años 2004 y 2006 "no existían signos de impagos de créditos hipotecarios" que pudieran llevar a sospechar que iba a producirse un incremento de las cifras de morosidad.
En cuanto a las razones para la emisión de las participaciones el expresidente de la caja madrileña indicó que no fueron otras que la intención de "fortalecer la solvencia y la fortaleza patrimonial". "Las decisiones estas no se toman de manera aislada sino que forma parte de una política de gestión del capital que se lleva", destacó.
"Todas las entidades lo que quieren es tener la mayor solvencia posible, incrementar la solvencia. Ese año hubo muchas emisiones de muchísimos bancos, y de cajas también. Estabamos en una situación en que era conveniente reforzar los recursos propios", argumentó . "No hay nada mejor que tener exceso de solvencia para salir a los mercados", insistió.
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