MADRID, 14 Jul. (EUROPA PRESS) -
El delegado de Hacienda y Administración Pública del Ayuntamiento de Madrid, Juan Bravo, ha indicado este jueves durante la comisión ordinaria del ramo que la operación de subrogación de la deuda de la M-30 dentro de la unidad central del Consistorio se producirá a principios de septiembre, nueve meses después de la aprobación de esta operación por parte del Ministerio de Economía y Hacienda.
Preguntado por el PSOE sobre este asunto, Bravo ha indicado que las previsiones de que esta operación ahorrara 266 millones de euros anuales y aumentar los gastos financieros y de pasivos en 194 millones de euros más eran "iniciales", justificando así las variaciones que finalmente se produzcan.
Además, ha señalado que "el impacto presupuestario para 2010 no será el previsto inicialmente porque no se abarca el año completo, sino sólo seis meses", y ha indicado también que las cifras de ahorro de 152 millones y de aumento de gastos previstos en el Plan Económico Financiero 2012-15 también son "estimaciones", aunque "más cercanas a la realidad final" de la operación.
"En septiembre de 2010 empezamos la tramitación de la subrogación en sentido estricto. Es una operación compleja donde intervienen además del banco catorce entidades financieras, y cada una tenía que conceder su beneplácito en las condiciones fijadas por el Ministerio, y eso ha llevado su tiempo", ha indicado.
Así, ha concluido que el "expediente administrativo ya está preparado para iniciarse" y ha previsto que la operación culmine "los primeros días de septiembre", comprometiéndose a informar sobre los detalles previstos a partir de ese momento.
OPERACIÓN
El pasado 10 de diciembre, el Gobierno central autorizó al Consistorio la operación de subrogación de la deuda de Madrid Calle 30 dentro de la unidad central del Consistorio, lo que permitiría un ahorro de unos cien millones de euros al año a las arcas municipales.
La operación no modificaría el valor de la deuda de Madrid Calle 30 (unos 2,298,12 millones de euros), pero sí permitiría tratarla como una única deuda junto con la que mantiene el Ayuntamiento (4,878,79 millones).
Y es que el soterramiento de la vía de circunvalación se realizó mediante una fórmula de financiación que supone que la empresa paga al banco el dinero que éste le presta para realizar un proyecto con cargo a los ingresos que genera dicho proyecto.
Por ello, las entidades financieras obligan a las empresas a tener, a modo de 'aval', unas cuentas de reserva que, en este caso, son sufragadas directamente por el Ayuntamiento.
Con la subrogación, el Consistorio pretendía ahorrarse, por una parte, esos pagos a la empresa explotadora de la vía y, por otra parte, reducir también algunos tributos, fundamentalmente el IVA, porque se produciría una fiscalidad menor.
Según el Ayuntamiento, esto sumaría aproximadamente cien millones de euros anuales, mientras que la deuda, a efectos de contabilidad nacional, computaría exactamente igual y no modificaría de ninguna forma la situación en que se encuentran en este momento las corporaciones de España.
Además, se argumentaba que el proyecto de subrogación permitiría amortizar 43,6 millones de euros anticipadamente en 2011. La propuesta estaba incluida en un documento que el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, presentó al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a finales del año pasada para solicitar cierta flexibilidad en la refinanciación de la deuda.
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