El objetivo es que a finales de 2022 las labores de inspección de toda la red de colectores sean realizadas por robots operados remotamente
MADRID, 6 Ene. (EUROPA PRESS) -
Canal de Isabel II está finalizando un procedimiento de licitación para dotarse de un dron que pueda realizar inspecciones en la red de alcantarillado de forma autónoma y autoguiada, han informado a Europa Press fuentes de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Agricultura.
Al ser una tecnología que todavía no existe en el mercado, la empresa ha empleado el procedimiento de compra pública innovadora precomercial con el objetivo de poder testar las tecnologías propuestas y validar su idoneidad y aplicación práctica a la mejora de la gestión de las redes de drenaje urbano
En toda la región madrileña, el Canal gestiona cerca de 15.600 kilómetros de colectores. Por sus características, el 84 por ciento de esta red se inspecciona con pequeños vehículos operados remotamente. Sin embargo, para inspeccionar el 16 por ciento restante, más de 2000 kilómetros, que se corresponde con colectores visitables, de gran tamaño, se necesitan brigadas de campo --mínimo 3 personas-- que recorran los colectores.
El trabajo de inspección es delicado y peligroso desde el punto de vista de la prevención de riesgos laborales. Según explican a Europa Press, el ambiente puede ser tóxico, puede haber hay tramos irregulares o resbaladizos, hay obstáculos y cambios de sección, lo que hace que estas inspecciones puedan resultar muy complicadas.
Además, el trabajo que hacen los operarios es manual: recorren y revisan los colectores, tomando imágenes de los puntos que puedan requerir una actuación. Esto hace que las inspecciones no sean totalmente homogéneas, ya que dependen de la experiencia y pericia de cada brigada.
Este proceso, tanto por prevención de riesgos laborales como por optimización del trabajo, ofrece oportunidades enormes de mejora si se empleasen drones audiovisuales y con captura de datos geométricos para realizar estas inspecciones. Sin embargo, la falta de cobertura y de luz, el ambiente húmedo, los tramos angostos y las dificultades, en general, que ofrece el subsuelo, hacían imposible esta labor con drones convencionales, explican.
Y es que el ambiente de la red de alcantarillado es agresivo para los equipos electrónicos y en muchas ocasiones transcurren a grandes profundidades, donde no alcanza el posicionamiento vía satélite. Además, puede ocurrir que los colectores de gran tamaño no estén plenamente caracterizados geométricamente, que existan bifurcaciones y variaciones de altura o secciones no registradas.
Tras un exhaustivo estudio de mercado y consulta a empresas desarrolladoras, Canal pudo comprobar que no existía en el mercado una solución probada y validada en un entorno real con las funcionalidades que requería. Por ello, la empresa pública puso en marcha un procedimiento de Compra Pública Precomercial, con el que se busca, a través de licitación pública, dar con tecnologías y soluciones que aún no están en el mercado, y fomentar la investigación y el desarrollo, ya que la empresa y los adjudicatarios comparten los riesgos propios de estas innovaciones tecnológicas, que no siempre tienen un final exitoso.
Este procedimiento se organiza en distintas fases de propuesta, proyecto detallado, prototipos funcionales que se prueban en entornos controlados y una final en la que se prueban los prototipos en entornos reales. Es en esta última en la que actualmente está la empresa.
Así pues, el dron con el que se podrá inspeccionar la red de drenaje urbano de manera sistematizada y sin necesidad de acceso de la brigada cumple con los siguientes requisitos:
En su vuelo autoguiado estará preparado para detectar obstáculos y evitar impactos.
Será resistente a las condiciones de humedad, gases, temperatura, etc. del subsuelo.
Se posicionará sin ayuda de satélites en entornos subterráneos.
Será capaz de determinar la ruta de vuelo de manera autónoma, sin predefinición humana previa
Podrá acceder a redes de distintas características, tanto de sección como de diámetro, así como a otras instalaciones de difícil acceso.
Tomará datos de alta precisión durante su recorrido: fotos de alta definición con diferentes tecnologías, vídeos, información sobre los espacios recorridos, etc.
En caso de fallo, incidencia o error en el recorrido, el sistema de seguridad redundante del equipo permitirá su fácil recuperación.
ANÁLISIS POSTERIOR PARA IDENTIFICAR FISURAS E INCIDENCIAS
Los datos tomados a lo largo del recorrido pueden ser analizados posteriormente para identificar todas las fisuras, acometidas u obstrucciones, así como cualquier deficiencia que pudiera afectar al correcto funcionamiento de la red de drenaje urbano.
Este análisis homogéneo permitirá clasificar las actuaciones de mantenimiento necesarias, pero, sobre todo, permitirá priorizarlas dentro de un mismo sistema de saneamiento. Asimismo, los datos se aprovecharán para actualizar la caracterización de la red.
El objetivo de la Comunidad de Madrid es que a finales del 2022 las labores de inspección de toda la red de colectores sean realizadas por robots operados remotamente, en el caso de los tramos no visitables, y puedan serlo por vehículos aéreos no tripulados o drones, en el caso de los tramos visitables.
Y, además, utilizar también estos drones en la inspección de otras infraestructuras, como grandes conducciones de abastecimiento o infraestructuras con zonas poco accesibles, como depósitos o tanques de tormenta, han recalcado desde la Consejería.