Con la descentralización el ciudadano se tiene que sentir escuchado, por eso ella da su WhatsApp a quien se lo pide. No recibe un aluvión de mensajes sino "comedimiento y buen hacer"
MADRID, 12 Feb. (EUROPA PRESS) -
La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha instado a continuar con el proceso de descentralización desplegado por el Consistorio en esta legislatura sin que esto suponga reproducir la estructura del Ayuntamiento en las juntas de distrito y a acabar con la "innecesaria burocratización".
"No se trata de partir la tarta sino de estudiar la mejor manera de que la gestión política se acople de manera singular a cada distrito", ha concretado este martes desde CentroCentro, donde ha participado en las III Jornadas de Reequilibrio Territorial, Descentralización y Cooperación Público-Social que organiza el Ayuntamiento de Madrid, donde se expondrán en dos días muchas de las experiencias llevadas a la práctica en estos casi cuatro años.
Por CentroCentro, y acompañados por el delegado del área, Nacho Murgui, han pasado desde la ministra de Política Territorial y Función Pública, Meritxell Batet, hasta el sociólogo Richard Sennett. La alcaldesa ha puesto como punto de partida la necesidad de evaluar y analizar constantemente las acciones de transformación emprendidas. "Si no no sabemos si lo soñado en el despacho funciona en la aplicación en la realidad social", ha argumentado.
En ese proceso constante de evaluación incluye el proceso de descentralización, que es la vía para acercar la institución a la ciudad. También ha planteado que la gestión descentralizada tiene que tener un "estilo diferente". "No puede ser igual un proceso de contratación si la contratación ya no es central", ha planteado.
Otro de los ejes del argumento de Carmena a favor de la descentralización es que "el ciudadano se sienta cómodo, atendido, escuchado" porque no hay que olvidar nunca que el objetivo de la política es el individuo. Es en este contexto donde ha invitado a las autoridades a que utilicen la aplicación WhatsApp como elemento de comunicación con la ciudadanía.
Reconoce que ella da el suyo a quien se lo pide y que, en contra de lo que pueda parecer, no la inundan de llamadas. "Hay una actitud de comedimiento y de buen hacer. Llaman cuando hay algo grave que no ha tenido los cauces que debería", ha señalado.