Carmena radiografía al sancionado por ensuciar la ciudad, "español, varón, joven y con estudios"

Manuela Carmena en Villaverde
AYUNTAMIENTO
Actualizado: miércoles, 4 octubre 2017 20:24


MADRID, 4 Oct. (EUROPA PRESS) -

La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha hecho una radiografía del sancionado por ensuciar la ciudad, un "español, varón, joven y con estudios", por lo que ha llamado a mirarse "en un espejo".

Manuela Carmena ha cifrado en 500 personas las que están en lista de espera para sustituir las multas por ensuciar la ciudad por trabajos de limpieza, después de la primera experiencia piloto, por la que han pasado 150 personas.

Carmena ha visitado Villaverde dentro del programa 'Un mes, un distrito', flanqueada por el concejal-presidente de Villaverde, Guillermo Zapata, y el delegado de Coordinación Territorial y Cooperación Público-Social, Nacho Murgui. "Hemos mejorado la limpieza", ha defendido la alcaldesa, que reconoce que en la Administración "se tarda en conseguir las cosas".

En una sala repleta en el centro cultural Santa Petronila, con vecinos que no han encontrado sitios para estar sentados, la alcaldesa ha destacado que "se han incrementado los barrenderos en un número importante", por lo tanto, "se recoge más basura" aunque es posible que los ciudadanos siguen viendo sucio el barrio.

Manuela Carmena ha pedido que trasladan esos hechos al Ayuntamiento, lo que le ha llevado a contar que hace unos nueve o diez meses un vecino de Villaverde le trasladó que su calle estaba siempre sucia. Llegado el sábado, y sin que se diera cuenta de ello en su agenda pública, la alcaldesa visitó esa calle, fue a la casa de ese vecino y fueron a recorrer esa calle.

"Estamos haciendo lo posible y vamos a hacer más", ha aseverado la regidora, que ha pedido más concienciación ciudadana para no ensuciar, lo que ha sido recibido con aplauso, porque "si se permite que las mascotas hagan caca, que se haga pis en la calle, por mucho que se limpie no estará bien". Eso le ha llevado a recordar que en grandes ciudades del mundo, como Tokio, no hay papeleras porque a nadie se le ocurriría tirar un papel a la calle.

Ahí se enmarca la conversación que ha tenido esta tarde al salir del Ayuntamiento con "tres jóvenes elegantes a la puerta de una oficina", que han tirado las colillas del cigarro al suelo. "No nos comemos un plátano en casa y lo tiramos al salón", ha ejemplificado. Los jóvenes se han llevado, además de la reprimenda, un cenicero portátil para que no contribuyan al medio millar de colillas que diariamente se recogen.

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