MADRID, 18 May. (EUROPA PRESS) -
Este viernes se celebrará la prueba de evaluación 4º de Educación Secundaria contemplada en la LOMCE en la que van a participar 57.921 alumnos de 806 centros educativos de la Comunidad de Madrid.
La prueba, que tendrá carácter censal, será facilitada por la Comunidad de Madrid y gestionada por personal del centro que la aplicará y la corregirá y enviará los resultados a la Consejería de Educación.
Además, en Madrid capital y en una muestra de otros 250 centros de toda la región la prueba se realizará de forma externa, de forma que la aplicará y corregirá personal que no es del propio centro.
Según destacan desde la Consejería de Educación, una vez corregida la prueba, la Comunidad de Madrid les remitirá un "amplio informe" con el objetivo de "mejorar" la calidad educativa madrileña a través de la puesta en marcha de medidas de refuerzo en los aspectos que sean necesarios.
Desde el departamento que dirige Rafael van Grieken insisten en que se trata de unas pruebas que "no tendrán valor académico" y que serán una herramienta "valiosa de diagnóstico" tanto para las familias, como para los centros y la administración educativa. Así, los resultados de los centros participantes no serán publicados.
La prueba estará dividida en tres ámbitos: competencia en comunicación lingüística, matemática y social y cívica.
En este sentido, la prueba de comunicación lingüística se centrará en la comprensión oral y escrita en lengua castellana y en inglés con una duración de 60 minutos para cada idioma.
La de matemática consistirá en la resolución de problemas relacionados con la vida cotidiana y durará 60 minutos. La evaluación de la competencia social y cívica también durará 60 minutos y se centrará en la geografía y en la historia.
La realización de esta prueba ha generado críticas por parte de varios sindicatos y la FAPA Francisco Giner de los Ríos, que en su caso realiza un "llamamiento" al alumnado y las familias a realizar "boicot" a las pruebas externas y anuncia que "denunciará a quienes realicen actuaciones de coacción al alumnado para que las hagan".
Por otro lado, CCOO indicó que iba a impugnar la prueba prevista para este viernes mediante un recurso administrativo y reclamaba su paralización "inmediata".