Considera que "con esta propuesta se aumentarán las desigualdades"
MADRID, 30 Jun. (EUROPA PRESS) -
La secretaria general de la Federación de Enseñanza de CC.OO. de Madrid, Isabel Galvín, ha afirmado este martes que para garantizar la presencialidad el próximo curso "bajar ratios es una medida ineludible" y ha acusado a la Consejería de Educación de "no hacer nada para garantizar la distancia de metro y medio" que establece el Real Decreto ley de la 'nueva normalidad'.
El consejero de Educación y Juventud, Enrique Ossorio, ha anunciado que, si se mantienen la situación sanitaria actual, el curso 20/21 comenzará de forma presencial, con grupos estables de convivencia en Educación Infantil y Primaria y con alumnos de ESO y Bachillerato con mascarilla si no se puede establecer la distancia de 1,5 metros, que podrán contar con asignaturas online en caso de ESO o un día de enseñanza telemática a la semana en Bachillerato, sin variar las ratios.
Además, se ha planteado un escenario de semipresencialidad en el que los grupos estables de convivencia se reducirían en función de dos criterios: la distancia interpersonal de 1,5 metros y un máximo de 20 alumnos, mientras que los alumnos de ESO, Bachillerato y FP compaginarían educación presencial y a distancia. En tercer lugar se ha planteado la vuelta al confinamiento y en cuarto un escenario de normalidad sin los riegos derivados del Covid-19.
Para Galvín, según ha manifestado en declaraciones a Europa Press, "en todas las propuestas que se hacen el objetivo fundamental es no hacer nada, es decir, empezar el curso, la nueva normalidad, con la normalidad anterior a la pandemia".
A su juicio, las medidas de la Consejería de Educación "ignoran" las necesidades educativas del alumnado, sobre todo la "necesidad urgente" de aprender de forma presencial, así como el Real Decreto ley de la 'nueva normalidad', que establece la distancia interpersonal de 1,5 metros.
"No plantea bajar ratios, no plantea adaptar espacios, no plantea regular los aforos máximos", ha indicado Galvín, quien ha destacado que cuando la Consejería de Educación "aborda actividades educativas que requieren aforo máximo habla de prohibirlas; en las situaciones más probables, como son los recreos, plantea prohibiciones, no regulación de aforos, y tampoco plantea protocolos claros que garanticen las protecciones necesarias".
"Si hay necesidades, Madrid, en el siglo XXI, la Comunidad más rica de España, va a recurrir a la ayuda humanitaria, porque vamos a buscar apoyo en ONG y voluntariado", ha criticado, en alusión a la intención de la Consejería de contar con el apoyo de ONG o alumnos de Magisterio en prácticas para apoyar a los estudiantes con el uso individualizado de las plataformas informáticas.
La responsable de CC.OO. ha acusado al Gobierno regional de pretender "dejar fuera de esa 'nueva normalidad' a la educación", al "no hacer nada para garantizar la distancia de metro y medio", lo que ha calificado de "muy grave".
Así, ha lamentado que "realmente no se esté planteando las necesidades que tiene la educación en esa 'nueva normalidad' y, desde luego, no se esté planteando que eso requiere un esfuerzo presupuestario".
La organización sindical ha reclamado una inversión extraordinaria de entre 424 y 981 millones de euros en función de una ratio de 15 alumnos o de 20 alumnos por aula para contratar profesores y otros perfiles, así como adaptar los centros y llevar a cabo un plan de digitalización y otro de formación del profesorado.
"CONDENAR AL ALUMNADO A LA TELEDOCENCIA"
"Bajar las ratios es una medida ineludible si queremos presencialidad", ha aseverado Galvín, quien considera que "como no quieren invertir, como no quieren hacer nada, lo que han planteado es condenar al alumnado madrileño a tener una parte de su formación ya de partida en la teledocencia, en el teleaprendizaje", ha valorado Galvín.
Tras señalar que toda la propuesta está "impregnada" de eso, lo ha atribuido a que "quieren volver sin hacer nada, ni bajar ratios, ni adaptar espacios, ni poner los recursos que se necesitan".
"Y eso supone, si se lleva a cabo, si no somos capaces de conseguir que la Comunidad de Madrid cambie de opinión, la pérdida de generaciones, o al menos de una generación educativa, en función de lo que dure todo esto", ha aseverado.
A su juicio, "con esta propuesta se aumentarán las desigualdades", ya que "esos profesores que no quiere contratar la Consejería los contratarán las familias", y ha rechazado "esta opción española de sálvese quien pueda", que ha calificado de "muy grave".
Al respecto, ha advertido de que "puede que dependiendo de donde vivan los niños tengan más o menos protección, más o menos recursos, se va a garantizar la presencialidad o no, según la ocurrencia que tenga el gobierno de turno o las prioridades que tenga el gobierno de turno, que en este caso la educación no es una prioridad".