Cercanías Madrid permite un ahorro de 260 millones en términos de impacto ambiental

MADRID, 30 Nov. (EUROPA PRESS) -

La actividad del transporte ferroviario de Cercanías Madrid supuso un ahorro de 259,7 millones de euros si se evalúa en términos económicos el impacto sobre el cambio climático, la contaminación y los accidentes viales que habría tenido realizar ese transporte, de casi 242 millones de viajeros en 2017, por otros medios.

Así lo ha destacado Renfe en un comunicado, donde indica que los trenes de Cercanías habrían evitado la circulación de 120 millones de viajes en automóvil en las carreteras del área metropolitana de Madrid.

De este modo, las emisiones de CO2 evitadas en 2017 por Cercanías Madrid fueron de 366.346 toneladas, mientras que el consumo energético evitado en 2017 fue de 58.838 Teps (toneladas equivalentes de petróleo).

Además, señala otras ventajas, como la eliminación de emisiones de otros contaminantes atmosféricos, como los óxidos de nitrógeno y las partículas al tratarse de servicios ferroviarios cien por cien electrificados.

Por origen de coste, el primer lugar lo ocupan los ahorros por cambio climático, con 91,7 millones de euros, seguidos de los relativos a contaminación local, con 59,5 millones de euros. Accidentes (58,8 millones de euros), ruido (15,9 millones de euros) y otros impactos (33,8 millones de euros) cierran la lista madrileña de ahorros por disminución de costes externos.

El operador ha destacado que por primera vez en la serie histórica de estos estudios sobre el impacto de Cercanías Madrid, los ahorros por contaminación local derivados de la mínima emisión por parte de Renfe de emisiones nocivas (NOX, pequeñas partículas, ozono, etc.) pasan a ocupar el segundo lugar del ranking de costes ahorrados por su origen, desplazando a los accidentes, al rozar los 60 millones de euros.

A este respecto, ha apostillado que "son cálculos muy conservadores, previos a la reciente consideración de los gases derivados del tráfico como cancerígenos por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS)".

Respecto al ahorro por cambio climático, ha avanzado que a partir de 2019 la aportación de la empresa ferroviaria será muy superior a la actual ya que, a partir de enero de ese año, toda la energía eléctrica que mueve los trenes de Renfe será renovable, y con certificados que garantizan su origen.

Además, prevé que partir de 2019, la emisión de gases de efecto invernadero (GEI) procedentes de la energía eléctrica consumida por Renfe será igual a cero, nula, y su aportación por ahorro de costes en este ámbito, como mínimo, se duplicará.

A nivel nacional, la actividad de transporte de Renfe en 2017 supuso un ahorro para la sociedad de 1.751 millones de euros por estos conceptos de "externalidades".