MADRID 10 Jun. (EUROPA PRESS) -
Ryan, el joven de 14 años que falleció en Getafe el pasado febrero, murió por un fallo cardíaco súbito y no por la ingesta de drogas, como en principio se apuntaba, según el informe definitivo de la autopsia, han confirmado a Europa Press fuentes policiales.
La Policía Nacional da así el caso por prácticamente cerrado, ya que se trataría de un fallecimiento una patología natural, aunque poco frecuente. Durante varios meses, los agentes han analizando las cámaras de seguridad y el móvil del adolescente, sin encontrar que ese día consumiera sustancias estupefacientes.
Los policías tomaron en el marco de la instrucción declaración a la madre y otros familiares de la víctima, que señalaron que unos menores le introdujeron al difundo una gran cantidad de droga en su bebida energética. Pero no encontraron los supuestos vídeos en los que los chicos facilitaban al menor esta sustancia estupefaciente o se mofaran o rieran de la víctima cuando se desplomó en el suelo.
Ryan, natural de la capital, era la primera vez que visitaba Getafe tras quedar con otros adolescentes que, tras desplomarse Ryan, se marcharon del lugar de que llegaran los agentes. La Policía habló con los amigos o conocidos, de 13 y 16 años, con los que acudió al encuentro de Getafe la víctima. Esos chicos no confirmaron la versión de la familia.
En el primer acta policial aparecía que lo que pudo haber tomado el fallecido era cocaína y no tusi o 'cocaína rosa', como primeramente se apuntó. Los agentes están a la espera de los resultados toxicológicos detallados de la autopsia, que finalmente han dado negativo en sustancias. Y la necropsia ve compatible el fallecimiento con una muerte súbita, por lo que el chico podría padecer alguna patología que no conocía.