MADRID, 5 May. (EUROPA PRESS) -
Cientos de personas han festejado este domingo la primavera en Lavapiés, en el distrito de Embajadores, con la celebración de Las Mayas, una "colorida y efusiva" tradición castiza.
Al ritmo de castañuelas, panderetas y dulzainas, la Plaza de Lavapiés ha dado la bienvenida a la primavera con su tradicional fiesta de Las Mayas, una celebración que se sustenta en el icono de la Maya, una niña o joven que preside desde un altar construido con materiales efímeros --principalmente vegetales y objetos decorativos-- ataviada con "suntuosos" ropajes y adornos.
Así, trajes goyescos, bailes folclóricos y un olor a plantas aromáticas y rosquillas han inundado este domingo las calles de la capital gracias a este festejo, declarado Bien de Interés Cultural en 2022 por la Comunidad de Madrid y que se celebra cada primer domingo de mayo en las calles del barrio de Embajadores así como en otros luagres de la reigón como El Molar, Colmenar Viejo o Leganés.
Son muchos los madrileños y visitantes que se han acercado a esta emblemática plaza a bailar al son de la música y a disfrutar de un espectáculo "definido por su ambiente", todo para "recuperar y mantener tradiciones".
Así lo han contado algunos asistentes a Europa Press, quienes han destacado el "color" de estos festejos y la tradición familiar que se apoya en ellos. Es el caso de Susana: nacida y criada en los alrededores de la Iglesia de San Lorenzo, ha crecido "conociendo y disfrutando" estas tradiciones. Es más, ha contado que, aunque esta es la primera vez que participa activamente en nombre de Arrabel, un grupo de baile folclórico, son "incontables" las veces que se ha acercado portando los ropajes propios.
Según ha recordado, tiene hasta cinco trajes de tradición familiar. Trajes con historia, que representan a los madrileños. "Esto es nuestro y hay que defenderlo", ha subrayado.
Danzando una jota acompañada de amigos estaba también Sofía, vestida con un mantón de "herencia familiar". Autodefinida como "gran aficionada de todas las tradiciones castizas", ha acudido a esta fiesta por primera vez. "Me hace mucha ilusión. Además, me parece importante revivir este tipo de tradiciones y mantenerlas. Son bonitas estéticamente y muy divertidas", ha defendido.
Iván, de la agrupación de Los Castizos, ha compartido su parecer. Vestido de goyesco, ha "honrado" la fertilidad y la primavera participando en Las Mayas". A sus 19 años no solo ha destacado el "valor" de lo tradicional, sino también la importancia de que los más jóvenes participen en ello.
"Me lo paso muy bien en este tipo de fiestas. He acudido a San Blas, San Isidro, San Eugenio... Pero es cierto que hace falta que la gente joven siga recuperando y manteniendo las tradiciones porque Madrid tiene mucho", ha asegurado.
A esta celebración también se han acercado personas de las afueras, como Tatiana. Ella ha vivido algunas Mayas en pueblos madrileños pero, según ha expresado, ninguna es "tan completa y colorida" como la capitalina.
Las Mayas han regalado a asistentes claveles, ramajos de tomillo y romero. Planta en mano, desde Barcelona, Salud ha explicado que Madrid "vive y mantiene el folclore como pocas ciudades lo hacen".
Otra de las obsequiadas con una ofrenda floral ha sido Luisa, quien después de más de seis décadas viviendo en Madrid, ha conocido esta tradición gracias a un grupo de Whatsapp. "Es muy importante que se mantenga el folclore", ha celebrado en este sentido, destacando la "estética y efusividad" del festejo.