MADRID, 2 Jun. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, ha calificado de "ácido" y "bronco" el tono de la comparecencia en la comisión de investigación sobre corrupción política de la Asamblea, de la que ha dicho que sale "igual de tranquila" que entró.
"Esta comparecencia nació para que hubiera una especie de linchamiento político hacia mi persona", ha señalado Cifuentes en declaraciones a los medios al término de la sesión, al tiempo que ha asegurado que a los grupos de la oposición "no les interesaba realmente conocer la verdad, saber cuál fue el proceso de contratación, querían ir directamente a unas conclusiones con un veredicto que ya estaba escrito de culpabilidad".
A su juicio, ha podido aclarar que participó en el proceso de adjudicación de la cafetería de la Asamblea "actuando en todo momento conforme a la legalidad, de manera completamente transparente" y ateniéndose a lo que los técnicos indicaban.
En este sentido, ha reiterado que su intervención en el proceso se limitó a "dar por bueno" el informe de valoración realizado por el "técnico superior cualificado" y a "aprobar" el pliego de los contratos, elaborados por los técnicos, "toda la Mesa por unanimidad". "No influí en un sentido ni en otro", ha aseverado.
En cuanto a la tensión con el portavoz de Ciudadanos en la comisión, César Zafra, ha dicho que Ciudadanos "apoyó y apoya" al Gobierno de la Comunidad de Madrid en su investidura y en ocasiones concretas importantes como la aprobación de los presupuestos, pero "en el día a día hay un tripartido de oposición", en referencia a PSOE, Podemos y Ciudadanos, "en este caso convertidos en tripartido de inquisición".
Así, ha acusado a Ciudadanos de "ejercer de jueces y fiscales" y de cometer "errores de la vieja política", como utilizar, ha dicho, el criterio de que el PP es un partido corrupto y que todas las personas del PP son corruptas, lo que "no es cierto en absoluto".
Igualmente, les ha reprochado que intenten "sacar rédito político" y "rentabilizar políticamente las cuestiones de corrupción que atañen al PP", manchando el nombre de la presidenta de la Comunidad de Madrid.
Tras afirmar que tiene "el honor de presidir un gobierno que es un gobierno limpio, honesto, donde no ha habido ni un solo caso de corrupción", ha considerado que la posición de Ciudadanos tiene que ver con que "electoralmente les viene bien" que su gobierno y su figura "quede manchada o cuestionada por cualquier asunto de corrupción".
En cuanto a la escenificación por parte de todo el Gobierno y el Grupo Parlamentario de su apoyo a la presidenta regional con un paseillo de aplausos a su llegada a la Asamblea y besos y aplausos a la salida, Cifuentes ha dicho que no le ha parecido "ningún circo" sino "una muestra de cariño".
A este respecto, ha reconocido que "no es agradable" que le quieran "cuestionar" lo único que tiene en su vida, aparte de su familia, que es su "honradez" y su "honestidad", por lo que ha agradecido "el cariño y el apoyo" que ha recibido estos días, "que ha sido mucho", incluido, ha indicado, el del presidente del Gobierno y la secretaria general del partido, entre otros dirigentes del PP.
MOCIÓN DE CENSURA
Sobre la moción de censura de Podemos, a la que se enfrentará el próximo jueves, ha dicho que quieren compensar la "falta de liderazgo" con "montar espectáculos", al tiempo que ha señalado que no se sabe si el líder de la formación morada en Madrid es el secretario general, Ramón Espinar, la portavoz parlamentaria y candidata de la moción de censura, Lorena Ruiz-Huerta, o Iñigo Errejón, "que de vez en cuando asoma la patita".
"A mí me han votado más de un millón cincuenta mil madrileños, creo que la mayoría de los madrileños quiere que Gobierne el PP", ha afirmado Cifuentes, quien ha agregado que hay un acuerdo de investidura con Ciudadanos que "se está cumpliendo de manera muy rigurosa" y que "no hay motivo para que lo rompan", como sostiene la formación naranja.