MADRID 10 May. (EUROPA PRESS) -
El colegio religioso concertado Nuestra Señora del Recuerdo de Chamartín, en el que estudiaban los dos adolescentes que murieron tras caer ayer por un ascensor en un edificio del madrileño barrio de Salamanca, ofrecerá a los compañeros de los fallecidos ayuda psicológica y un lugar en el centro para reunirse y expresarse.
El director del colegio, Antonio España, ha señalado a los medios que han acompañado en todo momento a las familias que han perdido a sus hijos. "Toda la comunidad educativa estamos realmente consternados por lo que ha pasado, no nos lo creemos. Ahora debemos tener a las dos familias muy presentes y acompañarlas con nuestro dolor, que nos salen de nuestras entrañas. Estamos mal y no hay mucho más que decir", ha afirmado.
España ha recordado que tras los acontecimientos acudieron a la calle Hermanos Bécquer, donde se produjo el suceso, junto a varios alumnos del centro que fueron llegando. Además, abrieron el colegio desde las 18.30 hasta las 22.30 horas para que los alumnos afectados tuvieran un lugar "para expresarse sobre cómo estaban pasando esta investigación".
Además, ayer a las 20 horas celebraron "espontáneamente" una eucaristía en la que "se tuvo muy presente" a los jóvenes fallecidos. "Ayer acabaron los exámenes de Segundo de Bachillerato y estaban teniendo un tiempo para esperar las notas y pasar una tarde con los alumnos, y todo se trastocó con dentelladas secas y calientes". El colegio también suspendió las actividades programadas ayer por la tarde, entre las que destacaba una oración por las vocaciones y una Junta de asociaciones de padres.
Hoy el colegio ha retomado su actividad lectiva, pero con una misa de oración y recuerdo para los fallecidos, que se ha celebrado a las 11 horas. Además, el centro sigue ofreciendo las puertas abiertas a los alumnos de Segundo de Bachillerato para que puedan hablar entre ellos, con los profesores y poder ir a la capilla.
"También la Universidad Pontificia de Comillas, a través de la unidad psicológica ayudarán hoy al alumnado que lo necesite. Eran dos personas excelentes, alegres y buenas personas. Son dos alumnos de los que todos querríamos tener en nuestros colegios", ha concluido Antonio España.