MADRID, 5 Sep. (EUROPA PRESS) -
Las obras para la construcción de la estructura que permitirá integrar el tramo de la M-30 del antiguo estadio Vicente Calderón al sistema de túneles existente, en el distrito de Arganzuela, han comenzado esta semana y se extenderán hasta los primeros meses de 2023.
Las obras fueron adjudicadas en junio a la UTE formada por las empresas Acciona Construcción S.A. y Ferrovial Construcción S.A. por un importe total de 46,4 euros, lo que representa una baja del 33,01% respecto del presupuesto base de licitación. Los trabajos tienen un plazo total de 20 meses.
La secuencia prevista comprende, en primer lugar, la ejecución de los pilotes, luego la construcción de los encepados, posteriormente la ejecución de los muros y finalmente el montaje de las vigas y construcción de la losa de cubierta, según ha informado el Ayuntamiento de Madrid en un comunicado.
En paralelo se irán incorporando las instalaciones, que son una parte fundamental de la obra para que funcionen de manera coherente con las instalaciones del resto de los túneles de M-30.
SE MANTENDRÁ LA CIRCULACIÓN DE LA M-30
Durante todo el proceso se mantendrá la circulación de M-30 por el desvío provisional construido para la demolición del estadio, el cual se demolerá una vez finalizadas las obras y restituido el tráfico a la calzada definitiva.
Solo las zonas de cubierta próximas a las actuales bocas del túnel deberán realizarse montando las vigas en horario nocturno con cortes puntuales de tráfico, aunque esto será más adelante, no previéndose afecciones al tráfico por ahora.
Los principales objetivos de estas obras son dar continuidad al trazado en túnel de M-30, ya que este tramo es el único del arco sur que quedó en superficie cuando se ejecutaron las obras de M-30, así como posibilitar la continuidad del parque Madrid Río en sentido paralelo al río por su margen izquierda, así como en sentido transversal permitiendo el acceso desde la ciudad a la margen del río, eliminando la importante infraestructura viaria de M-30 que actualmente supone una barrera infranqueable.
Además, se busca dotar al nuevo tramo cubierto de una fachada verde al río que enlace con el parque Madrid Río de la superficie, equipar al nuevo tramo cubierto de M-30 de todas las instalaciones y servicios necesarios y posibilitar que sobre la estructura puedan realizarse plantaciones, tanto arbustivas, como arbóreas, gracias a la colocación de una capa de tierras sobre la misma con el espesor suficiente que permita el arraigo de la vegetación prevista, con la misma técnica con la que se construyó Madrid Río que ha demostrado su eficacia en estos últimos diez años.
Una vez culminada esta estructura, la Junta de Compensación del desarrollo APE.02.27 Nuevo Mahou-Calderón procederá a la ejecución del parque sobre su cubierta con los mismos criterios paisajísticos y de diseño de Madrid Río.
Esta nueva infraestructura, de más de 600 metros de longitud, permitirá por fin culminar el parque Madrid Rio, "mejorando por un lado la seguridad de la movilidad en la M-30 soterrada y, sobre todo, completando la continuidad ambiental, peatonal y paisajística de uno de los proyectos de transformación urbana más importantes de Madrid en este siglo".