MADRID, 15 Dic. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Transportes e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid, David Pérez, ha acusado a Vox y a la izquierda de "perjudicar a taxistas y ciudadanos" por no haber permitido este jueves que el Pleno tramitara por lectura única el reglamento sancionador de los vehículos de transporte con conductor (VTC).
"Si verdaderamente queremos que las VTC cumplan las normas, garanticen los derechos de los usuarios, y podamos sancionarles al hacer captación activa, solo tenían que aprobar lo que han rechazado en la Asamblea", ha lanzado en declaraciones suministradas a los medios de comunicación.
En la primera votación del Pleno de la Asamblea tras el rifirrafe, Vox ha votado en contra de tramitar de forma rápida una normativa que modificaba la Ley 20/1998, de 27 de noviembre, de Ordenación y Coordinación de los Transportes Urbanos de la Comunidad de Madrid, en la que se recogía el régimen sancionador a las VTC.
Al no aceptarse este trámite, la Mesa de la Asamblea ordenará la apertura de los plazos para la presentación de enmiendas y su envío a la comisión competente, continuando su tramitación por el procedimiento legislativo común.
Pérez ha argumentado que la izquierda se ha negado a apoyarlo porque han preferido "oponerse a todo lo que proponga" la Comunidad sin tener en cuenta que su voto "perjudica tanto a los ciudadanos como taxistas".
"Vox tendrá que explicar porque inicialmente había dado su aprobación a la Ley, y de repente han cambiado de criterio impidiendo que se aprobará", ha proseguido el consejero, quien ha asegurado que desde este jueves "no se podrá sancionar a los VTC que incumplan las normas".
"NECESARIA" PARA TENER RÉGIMEN SANCIONADOR, SEGÚN LA COMUNIDAD
Según han explicado fuentes del Gobierno regional, se trata de una normativa necesaria porque a día de hoy los VTC no tienen un régimen sancionador completo, "debido a las consecuencias" del Real Decreto impulsado por el exministro de Fomento José Luis Ábalos en 2018.
Estas mismas fuentes han explicado que desde el pasado mes de octubre no se podía sancionar a estos vehículos, por ejemplo cuando recogían a alguien en la calle sin haber solicitado antes el servicio, por el vacío legal que dejó el decreto y el objetivo prioritario era equiparar las sanciones a las que tiene el sector del taxi.
Las cuantías de los incumplimientos se iban a dividir en tres rangos: los muy graves, cuyo importe oscilará entre los 801 y los 6.000 euros ya mencionados; graves entre 301 y 800, y leves, de 100 a 300. Ahora mismo los VTC pueden recoger a cualquier persona en la calle sin ser sancionados.