MADRID, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Comunidad de Madrid ha asegurado este miércoles no tener constancia de la "injusta" denuncia por "malos tratos, suciedad y cucarachas" en la residencia de mayores de Parla, que consideran un "emblema" en la región".
Así lo ha dicho el director general de Atención a la Dependencia y al Mayor, Carlos González, en declaraciones a los medios, durante la presentación del Plan de Infancia y Adolescencia de la Comunidad de Madrid.
González ha defendido que se trata de una residencia que "cumple unos estándares de calidad sumamente altos". "Ni la Dirección General, ni la Consejería ni el centro tenían constancia de ningún tipo de denuncia que nos hubiera trasladado algún usuario", ha defendido.
Además, ha aseverado que han comprobado que es una residencia que ha superado las inspecciones que realiza su propia área, dos en el año 2016 y tres durante este año. "No se han detectado ningún tipo de anomalía, todo lo contrario, es una residencia que cumple los estándares más altos de la Comunidad en cuestión de servicios residenciales", ha detallado.
González ha insistido en que es un centro que no ha tenido "ni un solo problema, ni una sola reclamación" en los dos ejercicios. Asimismo, ha incidido en que es un centro "emblemático", por lo que están "sumamente sorprendidos por la denuncia"
A su parecer, esto "pone dificultades importantes a los trabajadores de la residencia y preocupa a los familiares de los usuarios porque alteran la convivencia diaria de los mismos".
En este sentido, ha indicado que hablarán con los familiares afectados para "aclarar esta situación" que les parece "sumamente injusta" al tratarse de "una residencia emblemática".
Y es que, varios familiares de ancianos internos en la residencia de mayores de Parla han llevado a la Fiscalía de Madrid una denuncia por supuestos malos tratos ocurridos por parte de cuidadores del centro, así como suciedad en las habitaciones, "un olor horrible" e incluso "cucarachas en la comida".
Ante esta situación, los familiares denunciantes se pusieron en contacto con la asociación del Defensor del Paciente, que recopiló sus testimonios y los trasladó a la Fiscalía del Área de Getafe-Leganés para que abrieran "una investigación de oficio y hubiera a lugar la depuración de responsabilidades", según se recoge en el texto que trasladaron al Ministerio Público y al que tuvo acceso Europa Press.