MADRID 27 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Comunidad de Madrid y el Banco Europeo de Inversiones (BEI) han firmado este miércoles dos préstamos por un importe conjunto de 234 millones de euros para infraestructuras educativas y sanitarias, en el marco del Fondo de Resiliencia Autonómica (FRA).
En concreto, serán 122 millones de euros para infraestructuras educativas desde la etapa Infantil hasta Secundaria y Especial y 112 para sanitarias, con inversiones en seis hospitales y la construcción de 11 centros de salud. Ambos proyectos ya contaban con una financiación aprobada con fondos propios del BEI de 500 millones de euros, 250 en cada uno.
En el caso de las instalaciones educativas públicas, la inversión irá destinada a su renovación, ampliación y construcción con el objetivo de modernizar los entornos formativos, adaptarse a las demandas locales y mejorar la eficiencia energética de las instalaciones escolares.
Respecto a las sanitarias, incluyen la construcción, rehabilitación o equipamiento de seis hospitales (La Princesa y Virgen de la Poveda en la capital, Móstoles, Severo Ochoa de Leganés, Puerta de Hierro Majadahonda y Sierra Norte en Lozoyuela), la creación de 11 nuevos centros de salud, la renovación de equipamiento médico de alta complejidad y la mejora del edificio administrativo del Servicio Madrileño de Salud (Sermas).
En este caso, las obras buscan incrementar la capacidad y calidad del sistema sanitario público, reforzando los servicios para beneficio de los ciudadanos madrileños.
Estos préstamos permiten obtener mejores condiciones que las de mercado, tanto desde el punto de vista de los costes como de los plazos, al ofrecer periodos de tiempo más largos para desembolso, ha destacado la Comunidad en un comunicado, en el que subraya que también "muestra la confianza de los organismos internacionales en el Gobierno regional, basada en la eficiencia en el gasto y la estabilidad presupuestaria".
Se trata de las primeras operaciones con regiones españolas financiadas con cargo al FRA, un instrumento puesto en marcha en junio de 2024 con recursos del programa Next Generation de la Unión Europea para impulsar proyectos en las Comunidades Autónomas.