Comunidad busca que el castillo de Manzanares continúe abierto al público cuando sus propietarios recuperen la gestión

MADRID 28 May. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno de la Comunidad trabaja para mantener abierto al público el castillo de Manzanares El Real cuando, a partir de 2025, cuando sus legítimos propietarios recuperen la gestión del inmueble.

En este sentido, el Ejecutivo madrileño ha mantenido este martes una reunión en Manzanares el Real con el alcalde de esta localidad, José Luis Labrador, y con los titulares del Castillo de los Mendoza para coordinar el traspaso de este espacio a partir de enero, mes en el que, tras 60 años, el edificio histórico pasará a ser gestionado por estos.

Una vez conocida la intención de estos de poner fin al contrato de arrendamiento que mantiene con la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte, la Dirección General de Cultura e Industrias Creativas, trabaja en diferentes fórmulas para garantizar la apertura al público de este Bien de Interés Cultural, declarado Monumento Histórico-Artístico, y garantizar el mantenimiento de la actividad cultural en el castillo.

En la reunión mantenida, el Gobierno regional ha trasladado tanto al Consistorio como a los propietarios la necesidad de trabajar de "una manera responsable y coordinada para que todos los ciudadanos puedan seguir disfrutando de este emblema de la Comunidad de Madrid que además contribuye de forma notable a impulsar la economía de Manzanares el Real y de todos los municipios de la zona", han detallado fuentes del área que dirige Mariano de Paco.

60 AÑOS DE GESTIÓN Y 407.000 VISITANTES

El Castillo de Manzanares El Real es el castillo mejor conservado de la región y forma parte de la red nacional de Castillos y Palacios. El 5 de enero de 1965 se firmó la escritura de arrendamiento del inmueble entre la Casa Ducal del Infantado y la entonces Diputación Provincial de Madrid, un acuerdo que, una vez constituida la Comunidad de Madrid, fue asumido por el Ejecutivo autonómico.

Desde entonces, se ha invertido más de un millón de euros al año en obras de reconstrucción, conservación, mantenimiento y apertura pública del inmueble. De hecho, solo entre 2019 y 2023, el Castillo ha recibido casi 407.000 visitantes, convirtiéndose en uno de los reclamos turísticos principales de la región, han resaltado estas mismas fuentes.

A lo largo de estos años, la programación diseñada por el Ejecutivo madrileño ha hecho hincapié en su aspecto cultural y artístico, destacando su afán por mantener el patrimonio histórico.

Construido en el S.XV por el I Duque del Infantado, Don Diego Hurtado de Mendoza, y terminado en 1490 por su hijo, Don Iñigo, quien incorporó al proyecto al arquitecto de los Reyes Católicos, Juan Guas, se trata de uno de los máximos ejemplos del gótico tardío en Castilla y una muestra importante de la arquitectura militar castellana del siglo XV.

En un principio se construyó como una fortaleza defensiva, pero con el tiempo se fue transformando en un palacio residencia de los Mendoza, con grandes salones, fachadas decoradas, y grandes miradores que son más característicos de un palacio renacentista.

El 5 de enero de 1965 se estableció que el castillo, parcialmente derruido fuera arrendado a la Diputación Provincial de Madrid, que facilitó la reconstrucción. El acuerdo estableció 50 años de arrendamiento, y un periodo de prórroga de otros 10, que es el que finaliza el 5 de enero de 2025.