MADRID, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Transportes e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid, David Pérez, ha defendido este martes la ubicación de la futura estación de Madrid Río de la Línea 11 de Metro, en el entorno del Paseo de Yeserías, definida por los técnicos del área y no ha desvelado cuándo arrancará la tala de los árboles del entorno.
Así lo ha señalado a los medios de comunicación tras una reunión mantenida con alcaldes del suroeste por la nueva estación de Cercanías en Parla. Este lunes vecinos de Arganzuela hicieron una cadena humana para defender los ejemplares que serán eliminados en el parque por la prolongación del suburbano.
"Cuando se hace una gran actuación de esta naturaleza se manejan distintos trazados. Responden a cuestiones técnicas o poblacionales, de todo tipo. Este trazado ha cambiado muchas veces desde que empezó y, de hecho, se está en el plazo de hacer modificaciones porque ha habido alegaciones y aportaciones de los propios técnicos que tienen que ver con cuestiones del suelo y orográficas han decidido los ingenieros de la Comunidad que esta es la mejor solución. No tiene relevancia", ha remarcado Pérez.
1.027 ÁRBOLES TALADOS Y 19.513 REPUESTOS
La propia Comunidad confirmaba ayer a Europa Press que talará en el trazado de la Línea un total de 1.027 árboles y que para compensarlo se dará al Ayuntamiento de Madrid otros 19.513.
Es por ello que Pérez ha defendido que no se perderán árboles sino que se aumentará en más de 15.000 ejemplares, por lo que será "sobradamente compensado".
Ha insistido en que "no tiene importancia" y que se trata de una estrategia "política" para "ensombrecer" una obra por la que está convenido que los vecinos agradecen a la Comunidad de Madrid.
"Las opiniones de las asociaciones y partidos son dignas de ser tenidas en cuenta (...) Hay que anteponer la opinión de los técnicos porque combinan muchos elementos como la seguridad, la calidad del suelo o el terreno", ha vuelto a recalcar el consejero, quien también ha pedido diferenciar a los vecinos de las asociaciones. "No sé si son vecinos o personas que se arrogan la representación de estos", ha concluido.
MANIFESTANTES CONTRA "ARRASAR" LA ARBOLEDA
Las acciones de los vecinos contra esta obra lo que buscan es que las administraciones "no arrasen esta arboleda, que tiene más de 50 años". A la altura de la atracción infantil del barco pirata de Madrid Río, las vallas ya se extienden por algo más de cien metros dentro del antiguo parque de Arganzuela, ahora incluido en este pulmón verde de la ciudad.
"Son nuestros árboles, es nuestro parque, que no se talen", reclama la asociación de vecinos de Pasillo Verde-Imperial a través de sus redes sociales. "Le decimos a la Comunidad de Madrid y al alcalde, José Luis Martínez-Almeida, que no talen estos árboles, que protejan nuestro parque de las obras del Metro, que las pueden hacer en el Paseo de Yeserías, como estaba previsto inicialmente", trasladaba una de las vecinas.
La vecindad viene mostrando su rechazo con carteles en los que, junto con su nombre y edad, defienden cada uno de los árboles en peligro. También con cartelería a lo largo del parque, con una imagen con decenas de puntos rojos, uno por cada árbol a talar. "Estos árboles tienen más de 50 años, sobrevivieron a las obras de la M-30 y ahora Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez-Almeida los han sentenciado a muerte y, con ellos, al barrio de Arganzuela", se lee en ellos.
LA PROLONGACIÓN DE LA L11 Y LA ESTACIÓN DE MADRID RÍO
El primer tramo de la ampliación de la Línea 11 de Metro de Madrid contará con 18,3 kilómetros, cruzará bajo el río Manzanares y conectará las Plaza Elíptica con Conde de Casal creando dos nuevas estaciones, una dentro del Parque de Comillas y otra en el entorno del Puente de Praga.
Así se desprende del Proyecto Constructivo de esta etapa del proyecto al que ha tenido acceso Europa Press y que ya está abierto a licitación por un valor de 554.204.701 euros.
De esta manera el trazado proyectado sale de la estación de Plaza Elíptica, ubica la estación de Comillas, cruza el Manzanares y sitúa la estación de Madrid Río en el entorno del Paseo de Yeserías, se alinea con el Paseo de las Delicias --con Palos de la Frontera--, circula por debajo de la estación de Atocha --estableciendo una estación ahí-- y remata en Conde de Casal.
Este primer tramo dotará a la L11 de nuevas conexiones a la red con la L3 en Palos de la Frontera y L1 en Atocha, a los que se suma la L6 con la que ya está vinculada a través de Plaza Elíptica y lo estará también en Conde de Casal --que además albergará un intercambiador--.
Precisamente una de las complicaciones de esta ampliación es que a su paso se encuentra con numerosas infraestructuras existentes, lo que ha motivado que la estación de Madrid Río --cuya obra civil consta 130 metros de longitud-- esté casi "encajada", pero que sus bocas se sitúen en al acera del Paseo de la Yesería.
El objetivo, según explicó en febrero de 2022 el director general de Infraestructuras, Miguel Núñez, en una comparecencia en la Comisión del ramo en la Asamblea, con esta ubicación se busca estar "lo más próximo posible" al Puente de Praga para poder captar a los usuarios de este "polo de atracción" de la "mejor manera posible".
El proyecto también subraya que esta nueva dotación permitirá dar servicio ferroviario a una zona que no cuenta actualmente con él, desde Plaza Elíptica y Usera al sur hasta Pirámides y Acacias al norte, y desde Marqués de Vadillo y Pirámides al oeste hasta Delicias y Legazpi al este.
Así, tendrá una profundidad de 24 metros, se situará dentro del propio parque de Madrid Río --en paralelo del Paseo de Yeserías y próximo al cruce de Valdelaguna-- y constará de tres niveles: vestíbulo, preandén y andén.
El primero de ellos contará con 560 metros cuadrados de superficie y contará, además, con dos ascensores que conectarán directamente con la calle. Según relata el proyecto "el diseño de la estación persigue la simplicidad funcional, a la vez que busca la generación de amplios espacios visuales y de circulación".