Aprobada la nueva estructura de la Consejería de Sanidad, con Antonio Zapatero al frente de una de las viceconsejerías
MADRID, 13 May. (EUROPA PRESS) -
La Comunidad de Madrid ha nombrado como nueva directora de Salud Pública a Elena Andradas, que asume el cargo tras la dimisión la semana pasada de la anterior responsable de este departamento, Yolanda Fuentes, al estar en desacuerdo con la primera petición del Ejecutivo autonómico de acceder a la fase uno de desescalada.
Así lo ha acordado el Consejo de Gobierno al dar luz verde a la nueva estructura de la Consejería de Sanidad, que cuenta con la nueva Viceconsejería de Salud Pública y Plan Covid-19, que gestionará la pandemia, con el exdirector del hospital de Ifema, Antonio Zapatero, al frente.
De ello ha informado este miércoles, tras la reunión, el vicepresidente, Ignacio Aguado, en una videoconferencia con periodistas. Zapatero dirigirá la estrategia del Gobierno madrileño para salir de la crisis del coronavirus, la desescalada en la región o la realización de estudios epidemiológicos. Además, también coordinará la Dirección General de Salud Púbica y la coordinación socio-sanitaria en la región.
El pasado 7 de mayo la presidenta, Isabel Díaz Ayuso, anunció esta reorganización en el área justo después de que entonces la exdirectora general dimitiese al no estar de acuerdo con solicitar el pase a la fase 1 de la desescalada.
Fuentes elaboró un informe el pasado 5 de mayo donde exponía que el suministro de EPIs, falta de personal principalmente en la Dirección General de Salud Pública para la vigilancia epidemiológica y en Atención Primaria y tener más pacientes ingresados en UCI que la capacidad habitual de este recurso.
Por su parte, el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, detalló que la Comunidad pidió entrar en esta fase al concluir que había "seguridad asistencial" del sistema sanitario para escalar en esta primera fase de transición. Además, aseguró que Madrid tiene stock suficiente de material de protección.
MADRID VOLVERÁ A PEDIR LA DESESCALADA
El pasado lunes y durante el Consejo Interterritorial semanal, Ruiz Escudero avanzó al Ministerio que volverían a intentar escalar en la fase uno de la estrategia de transición diseñada por el Gobierno central.
El Ministerio de Sanidad y la Comunidad de Madrid mantendrán una reunión bilateral este jueves para analizar la propuesta técnica regional, según ha especificado el propio ministro, Salvador Illa. Su previsión es que el viernes se dé contestación a la petición del Ejecutivo autonómico.
La Comunidad de Madrid incidirá en el refuerzo de personal (sobre todo en Atención Primaria) y en la estrategia de seguimiento y control de posibles casos de coronavirus.
Entre los datos que se aportarán figura el incremento de la capacidad para hacer pruebas diagnósticas PCR, que suben de 11.000 a 15.000 diarias, con el objetivo de tener poder diagnosticar todos los casos sospechosos de Covid y a su entorno.
En su primer intento, Madrid presentó sobre todos los datos de bajada de incidencia hospitalaria de la pandemia y la capacidad asistencial de su red sanitaria, con un descenso del 83 por ciento en camas de hospitalización y del 64 por ciento en UCI.
Aparte, comunicó también esta estrategia de control y detección, aunque el Ministerio optó por pedir a la Comunidad más detalle de su planificación en este campo y consolidar este factor en la Atención Primaria.
Esta estrategia implica diversas medida como la puesta en marcha equipos multidisciplinares de "rastreadores", liderados por epidemiólogos, toma de muestras en domicilios, reporte de pruebas PCR en menos de 24 horas y la puesta en marcha de un servicio de llamadas diarias en el ámbito de la Atención Primaria.
También este plan, al que ha tenido acceso Europa Press, contempla un refuerzo "suficiente" de personal en el área de vigilancia epidemiológica de cara a la "identificación y contención precoz" de fuentes de contagio, así como el "diagnóstico y aislamiento" de los casos, que incorporará a residentes para esta función.
A ello se suma un refuerzo de personal en área de vigilancia, con 16 residentes de Medicina Preventiva y Salud Pública, 66 efectivos de enfermería con formación específica en este campo y 40 operadores para tareas de seguimiento en centros de Atención Primaria, que se suma a un aumento de plantilla ya previsto de 650 a este nivel asistencial, precisamente uno de los requisitos planteados por el Ministerio.