CCOO cree que el edificio está "enfermo" y pide que se evacue por prevención ante una decena de casos de cáncer
MADRID, 18 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Comunidad de Madrid está realizando en los juzgados de Colmenar Viejo mediciones de gas radón, con origen en el subsuelo y que puede provocar cáncer de pulmón, para comprobar si hay riesgo para la salud de los funcionarios después de haber hallado una gran piedra de granito oculta desde hace quince años en un habitáculo cerrado.
Lo hace después de una queja de CCOO, que ha alertado de más de una decena de casos de cáncer en los últimos años, en su mayoría de trabajadores que han estado ubicados en las plantas bajas del edificio donde se ha descubierto recientemente esta gran piedra, han informado a Europa Press fuentes sindicales.
Ante la petición de urgencia de CCOO, a la que ha tenido acceso Europa Press, la Consejería de Justicia ha contratado una empresa especializada en este tipo de mediciones para verificar si hay peligro real para los trabajadores. No obstante, fuentes del departamento de Yolanda Ibarrola han recalcado a Europa Press que "no hay evidencia alguna de que existan problemas para la salud de las personas que trabajan en estos juzgados".
Según ha explicado el sindicato, hace unos días, una persona de mantenimiento abrió una puerta situada junto a una rampa que llevaba cerrada desde 2003 y descubrió una gran piedra de granito, que podría ser el origen de una posible radicación por fuga en alguna fisura de la pared.
Como han recordado, la concentración de este elemento químico si no se ventila es peligrosa. Este gas tiene su origen en el uranio que hay en el terreno y cuya desintegración produce radio. Cuando se descompone, emana a la superficie en forma de gas y respirarlo puede provocar cáncer de pulmón.
Tras el hallazgo, un funcionario realizó una medición que habría dado valores en el aire de 790 frente a los 300 que se permite, según las mismas fuentes. Desde la Consejería han señalado que la medición se realizó en "una cámara hueca y cerrada en la base del edificio, que no tiene acceso alguno de personas y con un aparato sin homologar".
Además, han apuntado que se llevó a cabo "sin hacer mediciones durante el tiempo necesario y sin que el resultado haya sido analizado por ningún laborario acreditado".
Según fuentes sindicales, un total de once funcionarios de este sede, la mayoría de los juzgados que se concentran en las plantas bajas, sufren algún tipo de cáncer como de mama o pulmón. Uno de ellos ha fallecido y existe "una gran preocupación". La plantilla de empleados asciende a 70, ya que se trata de una sede pequeña.
"UNA BOMBA DE RELOJERÍA"
Por ello, CCOO remitió esta semana un escrito a la directora general de Infraestructuras, al que ha tenido acceso Europa Press, en el que se traslada la preocupación de los trabajadores y se pide que se les cambie de ubicación ante "una situación que se escapa del control de la Administración".
"Esto puede causar riesgos irreparables en los trabajadores que acuden día a día a dicha sede con una gran preocupación y ante un riesgo creciente", recoge el escrito.
La secretaria general del sector de Justicia, Monserrat Miravet, ha señalado a Europa Press que hay que intentar buscar una "salida urgente ante este riesgo" y los funcionarios deben ser evacuados por prevención ante el "peligro" de que se esté ante "un edifico enfermo". "Es una bomba de relojería y hay que tomar una decisión drástica", ha remarcado.
Para comprobar si hay riesgo, la Consejería de Justicia ha dado el visto bueno para que una empresa especializada en estas mediciones coloque diversos testigos para comprobar si se supera el limite permitido de emisión de gas.
Una vez que se tengan los resultados, se llevarán a un laboratorio homologado para su analítica. Las resultados deberán basarse en medidas con detectores pasivos específicos expuestos durante un periodo mínimo de tres meses.
NO HAY EVIDENCIA DE PROBLEMAS PARA LA SALUD
Fuentes de la Consejería han destacado que en la actualidad, "no hay evidencia alguna de que existan problemas para la salud de las personas que trabajan en la sede judicial de Colmenar Viejo".
Además, han subrayado que la denuncia de CCOO se basa en "una medición de gas radón hecha por uno de los funcionarios a título personal y que carece de cualquier valor", ya que "se hizo de manera puntual; en un espacio hueco en la base del edificio que está cerrado y al que no acceden las personas; y sin equipo ni análisis homologados".
También han recordado que según los protocolos que siguen las empresas especializadas, "las mediciones de riesgo radiológico por radón se tienen que hacer con detectores expuestos durante un mínimo de 3 meses para poder ser representativos de la exposición anual al gas; deben realizarse con captadores específicos de radón; y los resultados deben ser analizados por un laboratorio acreditado por la ENAC (Entidad Nacional de Acreditación)".
"Cualquier otro método no es fiable y puede provocar errores graves en la interpretación de los datos. Por eso, resulta frívolo que se pueda generar alarma con un tema tan delicado sin ningún tipo de prueba válida", han remarcado.
En relación a una supuesta mayor incidencia de cáncer de mama entre trabajadoras de los jugados, han destacado que "sólo existe evidencia científica de la relación de la inhalación de radón con riesgo de cáncer de pulmón".
"En todo caso, ante la inquietud generada y para garantizar con datos fiables y ciertos la seguridad de los trabajadores, el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales de la Consejería ha encargado mediciones de radiación en los juzgados para descartar cualquier riesgo", han señalado.
Por ello, el pasado martes una empresa especializada ha instalado medidores en las zonas de trabajo de los juzgados. De todo ello están informados tanto la juez decana de Colmenar como el letrado coordinador del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, según han destacado las mismas fuentes.