La Comunidad recuperará dos variedades de garbanzo y está mejorando otras siete a través del Imidra

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, clausura en Boadilla del Monte la II Ruta del Garbanzo Madrileño con los alcaldes de los 14 municipios participantes
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, clausura en Boadilla del Monte la II Ruta del Garbanzo Madrileño con los alcaldes de los 14 municipios participantes - COMUNIDAD DE MADRID
Publicado: martes, 3 marzo 2020 18:05


MADRID, 3 Mar. (EUROPA PRESS) -

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha lanzado este miércoles un nuevo mensaje de apoyo al campo madrileño, durante la clausura de la II Ruta del Garbanzo Madrileño, donde ha señalado que el Ejecutivo autonómico recuperará dos variedades de garbanzo y la mejora de otras siete.

En la clausura del II Ruta, celebrada en Boadilla del Monte, la jefa del Ejecutivo autonómico ha señalado que "nadie duda de la excelencia de la restauración, pero además vamos a reivindicar a la Comunidad de Madrid como una región que produce alimentos de primera categoría".

En el camino hacia esa excelencia alimentaria, la presidenta ha destacado el papel de la Comunidad de Madrid a través del Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (Imidra). "El Imidra es un organismo con el que nos adelantamos al futuro y llevamos a los alimentos madrileños a un nivel de calidad extraordinario", ha dicho.

Díaz Ayuso ha recalcado que el compromiso de su Gobierno con el mundo rural "es absoluto". "El campo es esencial para el bienestar de la sociedad madrileña, es nuestra despensa, clave en el equilibrio medioambiental vertebra nuestros territorio y es parte de nuestra identidad, porque Madrid no es solo autopistas y grandes urbes", ha asegurado.

La dirigente regional, que asistió a la inauguración de la II Ruta del Garbanzo Madrileño en Sevilla la Nueva el pasado mes de octubre, ha estado acompañada por los consejeros de Vivienda y Administración Local, David Pérez, y de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Sostenibilidad, Paloma Martín.

Además, han participado los alcaldes de las localidades que conforman la asociación La Garbancera Madrileña: Boadilla del Monte, Brunete, Colmenar del Arroyo, Navalagamella, Navalcarnero, Quijorna, Sevilla la Nueva, Valdemorillo, Villamanta, Villamantilla, Villanueva de la Cañada, Villanueva de Perales, Villanueva del Pardillo y Villaviciosa de Odón.

En esta iniciativa de promoción del garbanzo han participado una treintena de restaurantes de estos municipios.

APOYO AL CAMPO MADRILEÑO

La presidenta de la Comunidad de Madrid ha insistido en que "es el momento de reivindicar más que nunca a los agricultores, a los ganaderos de la región, al campo y a sus tradiciones, donde solo encuentro beneficio".

En ese sentido, recientemente presentó el Plan Terra, un proyecto con medio centenar de medidas, dotado con 100 millones de euros y dirigido a los 7.700 agricultores y 4.900 ganaderos que, con su esfuerzo y trabajo, mantienen vivo el campo madrileño.

"El Plan Terra va a servir para fijar población haciendo más competitivo y sostenible el sector primario. Los profesionales del campo van a ver simplificados sus trámites burocráticos, va a tener acceso a formación, y ayudas para garantizar el relevo generacional", ha explicado Díaz Ayuso.

LABOR INVESTIGADORA DEL IMIDRA

Con el objetivo de apostar por la investigación, en el Imidra, integrado en la Consejería de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Sostenibilidad, están trabajando en la recuperación de dos variedades tradicionales de garbanzo, las de Brunete y Navalcarnero.

Asimismo, avanzan en la mejora de otras siete variedades del tipo 'pedrosillano', proyectos que giran en torno a la obtención de plantas de mayor rendimiento y más resistentes a las enfermedades que suelen amenazar a este cultivo.

Fruto de estos trabajos han conseguido plantas de garbanzos de las que se obtienen dos semillas por vaina, lo que permite multiplicar la variedad y rentabilidad de los cultivos. Además, todas estas variedades son tolerantes al 'hongo de la rabia' la principal enfermedad que limita el cultivo de esta leguminosa.

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