MADRID 31 Dic. (EUROPA PRESS) -
La región madrileña registró 22 homicidios en 2024, entre ellos cuatro mujeres por violencia de género y ninguno por bandas juveniles violentas, según datos recopilados por Europa Press, pero con asesinatos muy mediáticos, como el de Borja Villacís o el de los tres hermanos de Morata de Tajuña.
Se trata de la cifra más baja de la historia de la Comunidad de Madrid desde que hay datos. El año pasado se registraron 36, 47 en 2022, 37 en 2020 y 2021 y 32 en 2019. Pero es un balance provisional, en el que quedan casos pendientes de determinar, por lo que esta cifra podría subir pero poco.
Del total de homicidios, 7 son mujeres y 7 extranjeros. Sobre el método usado conocido, 3 murieron por disparos, 4 por atropellos intencionados, 5 apuñalados, 3 a patadas y/o puñetazos, 4 golpeados con objetos contundentes y 1 por asfixia.
En cuanto a la tipología de los crímenes conocida hasta el momento, hubo 4 casos de violencia machista (9 en 2023), 6 por deudas o robos, 3 por disputas o problemas previos, 4 por peleas o disputas circunstanciales y 3 por problemas de convivencia.
LOS PRIMEROS CRÍMENES DEL AÑO
El primer crimen del año tuvo lugar el 8 de enero en el madrileño distrito de Puente de Vallecas. La víctima, Natalia, era tía del conocido 'alunicero' Gordo Maya. Recibió varios disparos cuando se encontraba de su coche. La Policía Nacional detuvo a dos personas. El motivo del crimen fue una pelea previa entre la familia de la víctima y la del supuesto autor.
Fue también en enero, el día 18, cuando la Guardia Civil halló en su casa de Morata de Tajuña los cadáveres de los hermanos Amelia, Ángeles y Pepe Gutiérrez Ayuso, aunque las investigaciones determinaron que fueron asesinados un mes antes por Dilawer Hussein F.C.
Las dos hermanas habían caído en una estafa amorosa por la que se habían arruinado y habían pedido una gran cantidad de dinero a este ciudadano paquistaní, al que conocían de un locutorio de Arganda y al que habían llegado a alquilar una habitación. Al parecer, como no le devolvían el dinero, entró de noche en su casa y esperó a que se despertaron par matarlos a todos.
Dilawer fue detenido poco después y enviado provisionalmente a la cárcel de Estremera. Allí, el 13 febrero acabó matando con una pesa robada del gimnasio a su compañero de celda por supuestos problemas de convivencia. El asesino fue aislado a una celda de máxima seguridad tras cuatro crímenes a su espalda.
Hay que esperar hasta el 3 de mayo para conocer los siguientes dos crímenes. En Alcobendas, una persona trató de robar un teléfono móvil a dos personas, quienes le respondieron con tantas patadas y puñetazos que acabaron con la vida del ladrón. La Policía Nacional detuvo a los dos responsables, con múltiples antecedentes.
Ese mismo día, en una calle de Parla, dos hombres comenzaron una discusión que terminó cuando uno de ellos, de 39 años, se subió a su coche y arrolló mortalmente al otro, de 35. Ambos habían tenido problemas previos. La Policía detuvo poco después al asesino.
También murió atropellado intencionalmente el 1 de junio un joven de 24 años tras una pelea una discoteca de San Sebastián de los Reyes. El presunto autor, un colombiano de 34 años, se entregó horas después.
El crimen más importante del año tuvo lugar el 4 junio en la carretera de Fuencarral-El Pardo. A plena luz del día Borja Villacís, hermano de la exvicealcaldesa de Madrid, murió acribillado a balazos por parte de varias personas con las que había quedado él y un amigo para solucionar algunas rencillas.
La Policía Nacional detuvo ese mismo día a la conductora del coche que embistió al de Borja, y en el huyó junto a los otros implicados en el crimen. Fue grabada dejándoles en un descampado cercano a Mediaset. Uno de ellos, su hijo, fue detenido poco después. En noviembre fue arrestado el supuesto autor material de los disparos, un marroquí de 18 años.
DECAPITA A SU MUJER EN SOTO DEL REAL
El primer caso mortal de violencia de género tuvo lugar el 18 de junio en Soto del Real. La víctima, Soledad, de 65 años, fue supuestamente asesinada a balazos y luego decapitada por su marido, un policía local que se suicidó en la misma casa. Estaban en trámites de separación pero no había denuncias previas.
El 13 de julio fue supuestamente asesinada otra mujer, Sara Abigaíl, una mujer de 29 años en un piso del madrileño distrito de Carabanchel tras una discusión con su pareja, que fue quien llamó al 112 y posteriormente arrestado.
También en julio un hombre mató a otro empotrándole con su coche contra una farola. Habían quedado previamente para la compraventa de un móvil cuya transacción por Bizum no llegaba. El comprador y asesino tenía 22 años y el vendedor y víctima 27.
Otro homicidio difícil de explicar sucedió el 24 de julio en la salida de uno de los conciertos que dio Karol G en el estadio Santiago Bernabéu. Un asistente al concierto comenzó a discutir con otro porque pensaba que le estaba grabando con el móvil. Aunque lo negó, le dio un puñetazo que le hizo caer al suelo de cabeza, provocando su muerte. El supuesto autor fue detenido y tras pasar a disposición judicial quedó en libertad provisional.
A finales de julio falleció un hombre de 46 años en el distrito de Villa de Vallecas a manos presuntamente de su compañero de piso, de 73, al que tenía una habitación alquilada. Precisamente el pago de esa renta motivó el crimen. El presunto autor se entregó poco después.
El siguiente caso de violencia de género ocurrió el 3 de septiembre en Vallecas. Tras una discusión, una mujer fue arrollada por un vehículo conducido por su novio, que fue detenido.
DESAPARICIÓN DE UNA MUJER EN VILLALBILLA
Ese mismo mes se conoció el caso de la desaparición de una mujer en Villalbilla. Finalmente fue encontrada muerta en un zulo en su casa. Y aunque en un principio fue arrestado el marido, que entró en contradicciones y mentiras, fue liberada por el juez. El caso ha sido descartado como homicidio machista, según ha confirmado este lunes del delegado del Gobierno en Madrid.
Por otro lado, el 17 de septiembre un hombre mató a otro clavándole una botella de cristal en la axila tras una discusión que comenzó por causas aún desconocidas en un soportal del distrito de San Blas. El autor fue poco después detenido.
También en septiembre se anotó otro homicidio en Navalcarnero. Un señor mayor mató a un compañero de la residencia de ancianos en la que vivía, otro hombre de avanzada edad y enfermo, ha informado hoy a Europa Press una portavoz de la Guardia Civil.
EL INEXPLICABLE ASESINATO DE ISIDRO
Ya en octubre, el extraño asesinato de un taxista conmocionó a la localidad de Alcalá de Henares. Isidro fue apuñalado por un cliente, un chico de 16 años, en la parada del Hospital Príncipe de Asturias. La imagen de la cámara de seguridad del taxi fue determinante para que se entregara días después en comisaría. Aún se desconoce la motivación real del crimen o si el detenido estaba bajo las influencias de las drogas.
También desconcertante fue la muerte el 24 de noviembre degollado de un colombiano de 35 años en el llamado 'hotel okupa' de San Blas, situado en la calle Lola Flores de Madrid. Una discusión por un partido de fútbol entre equipos rivales de la ciudad de Cali motivó una discusión, previa a rencillas anteriores, que acabó con este asesinato, cuyo autor o autores aún no han sido detenidos.
Este mes de diciembre aparecieron restos humanos de un bebé de pocos días de vida en la planta de tratamiento de residuos de Loeches, que la Guardia Civil investiga como homicidio y ha hecho un llamamiento a la población para que faciliten pruebas para poder localizar a sus padres.
El último crimen del año ha ocurrido en una casa del madrileño distrito de Usera, donde un hombre ha matado a puñaladas a su expareja en un nuevo caso de violencia de género. El presunto autor, de 60 años, ha sido arrestado.